“Mamita linda jamás te olvides de nosotros, bendícenos”. Exclamaron al paso de la Virgen de la Candelaria, habitantes de las islas Amantaní, Taquile y flotantes Uros, durante el recorrido de imagen, conocida como la Patrona de Puno, en parte del lago Titicaca. Era la primera vez que salía de su santuario para visitar estos lugares.
Según el obispo de Puno, monseñor Jorge Carrión Pavlich, el recorrido de la “Mamita Candelaria” comenzó el sábado con visitas a las localidades distritales de Paucarcolla, Huata, Coata y Capachica.
Aquel día, los fieles de estos poblados mostraron todo su fervor armando pequeños altares, encendiendo cirios y velas, entregando arreglos o lanzando pétalos florales y realizando oraciones.
Como en otros recorridos realizados en la ciudad de Puno, en los distritos visitados muchas personas esperaron de rodillas, con brazos elevados y dirigieron sus plegarias pidiendo el fin de la pandemia por el COVID-19.
Luego de un intenso recorrido por los pueblos señalados, la imagen de la “Patrona de Puno” pernoctó en la Parroquia Niño San Salvador de Capachica, de donde el domingo desde muy temprano inició su recorrido hacía las islas del Titicaca.
Viaje por las islas
El domingo, el recorrido por el lago comenzó en el puerto artesanal de la playa Chifrón, uno de los principales atractivos turísticos de la zona. Embarcada en una lancha, la imagen fue superpuesta sobre el techo de la nave sujetada con arneses para sortear el viento y bamboleo constante al surcar las aguas del Titicaca.
La primera parada de la excursión fue en Amantaní, donde la visita de la Virgen Candelaria no fue comunicada a toda la población para evitar aglomeraciones. Sin embargo, una regular cantidad de habitantes del lugar recibieron a la comitiva entre rezos y cánticos.
“Virgencita, ayúdanos en esta pandemia, tráenos calma y que se vaya esta enfermedad para siempre”, manifestaron los habitantes de Amantaní en el puerto hasta donde arribó la imagen.
El alcalde del distrito Marcelino Yucra Pacompia, agradeció la visita en nombre de los habitantes de la isla, señalando que les reconfortaba su llegada, pidiendo que vuelva en una nueva visita y quedarse algunos días.
Posteriormente, continuó el recorrido hacía la paradisiaca isla Taquile, donde también fue recibida con mucha devoción. En esta isla, de fama mundial por su arte textil proclamado el 2005 por la Unesco como Obra maestra del patrimonio oral e intangible de la Humanidad, sus habitantes también pidieron el fin de la pandemia y el retorno de la actividad turística.
“De alguna manera ya estamos teniendo visitantes en esta última semana, la mayoría son nacionales, algunos pocos extranjeros. Nuestra economía está destrozada, necesitamos el retorno de los turistas y con la visita de nuestra Virgencita, esperamos que vuelva la normalidad”, repetían los habitantes del lugar en quechua, su idioma ancestral.
Uros flotante
Horas más tarde, las islas flotantes Uros fue la última etapa del recorrido. Allí se observó, según sus habitantes, que muchas de ellas están deshabitadas al no haber actividad turística por la pandemia del coronavirus.
“Es la primera vez que nos visita la Virgencita Candelaria a la comunidad uros, nosotros estamos muy afectados por la ausencia del turismo, hoy que nos bendiga para que lleguen los turistas, en esta isla vivimos siete familias y necesitamos salir adelante”, manifestó un integrante de la isla Apu Kontiki.
“Puno desde hace cientos de años, ha considerado la imagen de la ‘Mamita Candelaria’ como su protectora. He visto en este recorrido cuantos le han llorado por tantas cosas, cuantos han pedido consuelo por familiares perdidos”, expresó monseñor Carrión Pavlich al término de la actividad cerca a las 8:00pm.
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