Jijili es un distrito ubicado al noreste de Piura, en la provincia fronteriza de Ayabaca. Entre este distrito y Ecuador se encuentra el Río Calvas, uno de los que separa de manera natural ambas naciones. En los últimos días, se publicaron reportajes y videos sobre un supuesto bombardeo de las Fuerzas Armadas peruanas a maquinaria ecuatoriana, utilizadas para la minería ilegal, en este lugar. Lo cierto es que el evento no es reciente, no fue un bombardeo y no participó el ejército.
Las acciones a las que hacen mención videos e informes periodísticos, que han circulado a través de las redes sociales, corresponden a una intervención realizada el pasado 27 de febrero. En un inicio, los reportes mencionaban una posible injerencia peruana, pues se voceaba que, durante el ataque, aeronaves peruanas cruzaron el espacio aéreo. Esto dista de la realidad.
En primer lugar, la intervención fue llevada a cabo por la Policía Nacional del Perú (PNP), específicamente a través de su Unidad Desconcentrada de Protección de Medio Ambiente de Piura. En una nota de prensa, remitida el 2 de marzo, la PNP indicó que se logró intervenir a siete personas “por encontrarse incursos en el presunto delito ambiental de contaminación en la modalidad de minería ilegal”.
Según indicaron medios locales, la hipótesis de la Fiscalía es que se trataría de la organización internacional “Los Mafiosos del oro”, una banda constituida por peruanos y ecuatorianos dedicada a la extracción ilegal de oro que luego era traficado a través de Ecuador. Este lunes, a través del canal ecuatoriano Ecuasiva, un vocero de las fuerzas armadas vecinas comentó que si bien se presume que la maquinaria destruida es de Ecuador, no hay registros que acrediten su país de procedencia.
Operación en Jijili
Adicionalmente, se logró incautar maquinaria ligera y pesada, así como otros insumos empleados para la minería ilegal, valorizados en S/10.886.340,00. Videos compartidos a este Diario por la propia PNP evidencia que se emplearon explosivos instalados en tierra. Es falso que se hayan disparado desde aeronaves, como arguyeron algunos medios extranjeros.
Ecuador aclara la situación
A través de un comunicado, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ecuatorianas informó que “se pudo constatar que no hay evidencias de sobrevuelos de aeronaves sobre el espacio aéreo ecuatoriano”. Asimismo, se indica que la destrucción de maquinaria que habría sido utilizada para trabajos de minería ilegal se realizó por las autoridades peruanas “en su territorio de acuerdo al uso de sus derechos como parte de su soberanía”.
En comunicación con El Comercio, el embajador ecuatoriano en Perú, Galo Yépez, indicó que no se ha tomado con alerta la operación policial. De hecho, aplaudió las acciones peruanas en contra de la minería ilegal, resaltando la buena amistad que se mantiene entre el Perú y Ecuador. Finalmente, enfatizó que la extensión de la frontera en esta zona dificulta los trabajos de vigilancia, pero que desde su país también se lucha contra la minería ilegal y otras acciones ilícitas.
Una frontera invadida por la minería ilegal
Así como en Jijili, varias zonas limítrofes con el país vecino se han convertido en el terreno ideal para mineros informales e ilegales. El Comercio conversó con el ingeniero Hernán García, representante de la Dirección Regional de Energía y Minas de Piura, quien comentó que estos grupos se dedican, principalmente, a la extracción del oro.
A su vez, García aclaró que estos grupos están conformados por peruanos, ecuatorianos, chilenos y más personas de diversos países latinoamericanos. Recalcó que en estas zonas de la región piurana se vienen realizando diferentes acciones para formalizar a los mineros. Sin embargo, solo 245 personas continúan inscritos en el proceso de formalización en todo Piura.
El Comercio contactó con José de Echave, investigador de CooperAcción y exviceministro del Ministerio del Ambiente, quien advirtió que las actividades de minería ilegal e informal en esta zona de la región Piura se han mantenido por más de tres décadas. Esto, añadió, ha generado que se establezcan grupos con gran influencia económica y política en la zona, quienes también han instigado actos de violencia y asesinatos en pugnas por el poder.
El investigador hizo hincapié en que toda minería realizada en cuerpos de agua es ilegal. De hecho, aclaró que la diferencia entre la minería informal e ilegal se basa principalmente en la ubicación donde se desarrolle la extracción. De realizarse en una zona permitida, pero sin los requisitos necesarios, se trata de minería informal. En caso se lleve a cabo en ubicaciones prohibidas, automáticamente se está cometiendo un delito. De Echave explicó que para la extracción de oro se utiliza maquinaria y sustancias tóxicas, que pueden dañar el ambiente de no usarse de manera responsable.
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