Madre de Dios y Puno fueron las zonas escogidas por el personal de la Policía Nacional del Perú para realizar un reconocimiento aéreo y así detectar los campamentos de minería ilegal que están contaminando y deforestando bosques.
La información fue recogida mediante un GPS desde el interior de un helicóptero MI-17, lo que permitió marcar las coordenadas para ubicar los campamentos posteriormente. No obstante, por cuestiones de inteligencia, estas especificaciones no fueron reveladas.
En tanto, Daniel Urresti, alto comisionado, precisó a Andina que esa data podrá servir para investigar si existen más concesiones mineras en estas condiciones y así proceder con futuras acciones de interdicción en contra de este mal que aqueja a muchas regiones en el interior del país.
Es así que se ha hallado más de 30 campamentos en zonas inciertas y complicadas de llegar en la selva. Generalmente, se ubican en los lechos de los ríos, donde hacen uso de los químicos para separar el sedimento del oro que buscan.
Los productos químicos y la deforestación de la selva se notan más nítidos desde los aires. Es por ello, que se ha podido identificar maquinaria pesada como camiones y excavadoras, a pesar de ser zonas prácticamente inaccesibles.