Junio de 1821. Una guarnición de 600 realistas emplazada en Chachapoyas se encuentra con un feroz levantamiento de las fuerzas patriotas que buscaban evitar que la actual capital de Amazonas, además de Cajamarca y Huamachuco, vuelva a caer en control de las desterradas fuerzas coloniales. En el bando independentista, una figura resalta por su valentía y capacidad de convocatoria. Matiaza Rimachi, de 52 años, se encargó de liderar a un contingente femenino que no solo apoyó en la logística del combate sino que armadas con hondas y utensilios de cocina saltaron a la pampa de Higos Urco para defender el sueño de independencia. Hoy, más de 200 años después, Karin Burga busca que el espíritu de esta heroína indígena sirva como modelo de inspiración para empoderar a las mujeres de Amazonas.
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Como parte de la campaña Peruanos que Suman de El Comercio y el BCP llegamos al pueblo de las nubes para conocer a la creadora de Las Matiazas, un emprendimiento que busca convertirse en un referente para todas las mujeres y, de paso, mostrarle al mundo la riqueza cultural que posee Amazonas.
“Ya no quiero ser princesa, quiero ser emprendedora”. “Soy única”. “Soy arte”. “Soy hijo de una guerrera”. Son algunas de las frases que destacan en los polos, poleras, gorras y carteras que Karin acomoda en el patio central de la antigua casona que viene acondicionando para convertirse en su nueva tienda.
“Es un edificio histórico de la Plaza de Armas de Chachapoyas y nos viene bien porque justamente nosotras buscamos hacer historia”, asegura sonriente.
La joven de 36 años cuenta que desde pequeña tuvo un gran interés por el activismo y la labor social. Eso la llevó a que ya como abogada se sumara al trabajo de organizaciones como Soy Red, se convierta en coordinadora de la Red de Mujeres Interamericanas, dirigiera la Mesa de Concertación de la Lucha contra la Pobreza en Chachapoyas y participe en la creación de la Red Regional de Amazonas por los Derechos Sexuales y Reproductivos.
“Como parte de ese trabajo estuve en contacto con mujeres y niñas que fueron víctimas de violencia. Ahí me di cuenta que si bien las batallas de hoy no nos enfrentan a disparos o bombas aún existen, sobre todo para quienes muchos roles en un mismo día y, al igual que Matiaza, las debemos enfrentar”, reflexiona.
Y, según Karin, precisamente eso era lo que necesitaban las mujeres chachapoyanas, una referente. “Primero creamos el club de Las Matiazas, donde comenzamos a reunir emprendedoras y artesanas locales para exponer y revalorar su trabajo. Luego, en el 2018, nació Las Matiazas como una marca que trabaja con mujeres artesanas de Amazonas para elaborar prendas que empoderen a las mujeres y muestren las bondades de nuestro departamento”, explica.
Luego de seis años, Karin cuenta orgullosa como algunas de las primeras emprendedoras que vendían los productos a través de Las Matiazas hoy ya cuentan con sus propias marcas. “Eso es muy importante para nosotras. Y por supuesto que me encantaría que Las Matiazas puedan llegar a todo el Perú para convertirse en un referente para todas las mujeres. Así sentiremos que estamos trascendiendo”, dice.
La buena aceptación de la marca ha llevado a que hoy Las Matiazas estén a pocas semanas de poder abrir una remodelada tienda en la que, según Karin, no solo podrán encontrarse productos sino también profundos mensajes y enseñanzas.
“En julio se lanzará la nueva versión de la marca. Se trata de un rebranding de la página web y la tienda física. En nuestro local vamos a poner mucho énfasis en el proceso para que la gente pueda conocer cómo llegó ese producto a sus manos y quienes están detrás de él. Así la gente podrá conocer sus historias”, explica.
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