La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) se encuentra trabajando en un cronograma electoral tentativo sobre el hipotético escenario de que se lleve a cabo la propuesta de reforma constitucional de adelanto de elecciones al 2020 presentada por el presidente Martín Vizcarra al Congreso. Fuentes de la institución indicaron a El Comercio cuáles son los plazos tentativos.
—Contra el tiempo—Según apunta el diagrama, en el mejor de los escenarios, el proyecto de reforma constitucional debería ser aprobado este mes por el Congreso. Solo así, el mandatario podría convocar a referéndum en la primera semana de setiembre. “[Este referéndum] como mínimo debe realizarse en un plazo de 90 días”, señaló una fuente de la entidad.
Si bien el año pasado se efectuó en un mes un referéndum para aprobar la conformación de la Junta Nacional de Justicia, prohibir la reelección inmediata de congresistas, y otros, en aquella oportunidad, la ONPE tenía toda la maquinaria lista para organizar la segunda vuelta de elecciones regionales. Esta vez, empezaría de cero.
El cronograma, además, considera elecciones internas en los partidos, pero bajo las normas electorales actuales que prevén la posibilidad de que los órganos de la organización política elijan a los candidatos. En tanto, si bien el Ejecutivo en la presentación de su proyecto ha señalado que las elecciones generales deberían cumplirse el tercer domingo de abril del 2020, este documento difiere al precisar que se llevarían a cabo el 10 de mayo y la segunda vuelta, el 28 de junio. Fuentes de la ONPE agregan que el Ejecutivo no les consultó sobre esto al presentar su iniciativa.
—En el 2000—Esta no es la primera vez que un presidente de la República plantea el recorte de su mandato y el adelanto de elecciones generales. Pasó en el 2000, en un anuncio del 16 de setiembre de Alberto Fujimori, como respuesta a la difusión dos días antes del video Kouri-Montesinos. No fue, como dijo la congresista Milagros Salazar en una entrevista en televisión, “porque había terrorismo”.
La idea de adelantar elecciones surgió antes de la renuncia de Fujimori el 19 de noviembre desde Japón. Para entonces, su primer vicepresidente Francisco Tudela ya había renunciado y quedaba Ricardo Márquez en la segunda vicepresidencia. Pero este último también dimitió y el 22 de noviembre, el Congreso, negándole la renuncia a Fujimori, lo vaca por incapacidad moral y aceptó las renuncias de sus vicepresidentes. El mandato de sucesión presidencial llevó a Valentín Paniagua, recientemente elegido titular del Congreso, a asumir la presidencia de la República.
Lo que ocurrió en el 2000 es una guía de lo que podría ocurrir si el Congreso aprueba la reforma constitucional para adelantar las elecciones generales al 2020. El exjefe de la ONPE Fernando Tuesta coincide en que el éxito de esta propuesta dependerá de que sea aprobada por el Congreso en agosto y el presidente convoque a referéndum la primera semana de setiembre.