La Comisión de Constitución, presidida por el congresista Omar Chehade (APP), debatió este martes el nuevo texto del predictamen que propone restablecer el sistema bicameral en el Congreso. Durante esta discusión, los temas centrales fueron las modificaciones propuestas a la inmunidad parlamentaria y la vacancia presidencial, cambios incluidos en el proyecto en curso.
El predictamen propone respecto a la inmunidad parlamentaria -artículo 93 de la Constitución- que los congresistas “no están sujetos a mandato imperativo ni a interpelación por actos propios de su función”. Agrega que el procesamiento “por la comisión de delitos comunes imputados a parlamentarios de la República durante el ejercicio de su mandato es de competencia de la Corte Suprema”.
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Sobre vacancia presidencial, se agrega como causales:
Inmunidad parlamentaria
La congresista María Cristina Retamozo (Frepap) indicó que aunque saluda la modificación, una mejor redacción del artículo sería colocar “que el congresista no tiene inmunidad parlamentaria de ningún tipo, y no se vaya a interpretar de manera inadecuada”, pues la propuesta mantendría que los legisladores “no están sujetos a mandato imperativo ni a interpelación por actos propios de su función”.
Actualmente, la primera parte de la redacción de este artículo en la Constitución precisa que los congresistas “no están sujetos a mandato imperativo ni a interpelación. No son responsables ante autoridad ni órgano jurisdiccional alguno por las opiniones y votos que emiten en el ejercicio de sus funciones”.
Además, Retamozo cuestionó que si se pretende eliminar la inmunidad parlamentaria, “¿por qué dejar el antejuicio para altos funcionarios y presidente mismos?”.
Por otro lado, la congresista Martha Chávez (Fuerza Popular) dijo que “cuando se habla de privilegios se está generando esos espejismos negativos en contra del Congreso”. Añadió que “las potestades y protecciones para desarrollar” la labor de congresistas es “necesario tener esa protección”.
Respecto a este debate que modificaría la inmunidad parlamentaria, el penalista Rafael Chanjan, investigador del IDEHPUCP, considera que debería hacerse hincapié en que “solo debe servir para hechos durante el periodo congresal por delitos comunes, no delitos presuntamente cometidos antes. [...] actualmente, la inmunidad también sirve en ciertos casos para impedir la continuación de investigaciones anteriores a la función congresal”.
Sobre la instancia que podría atender los casos de levantamiento de inmunidad, Chanjan indicó que no es saludable que los congresistas sean quienes decidan este proceso “bajo parámetros políticos”. “Considero que la Corte Suprema sería una entidad idónea para analizar este tipo de casos. Que sean ellos que usando parámetros jurídico-penales para establecer cuando una investigación reviste connotación penal. Sería un tercero imparcial a determinar cuando amerita levantarse la inmunidad”. señaló a El Comercio.
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En cuanto a la redacción del artículo 93, Chanjan anotó que debería quedar claro que los actos propios de la función se refieren a los votos de los congresistas. Esto debido a que, en el Congreso anterior, se presentaron casos como el de la exparlamentaria Luciana León, quien habría utilizado su cargo público para presuntamente cometer tráfico de influencias. “Es un acto que más bien tiene connotación delictiva”, agregó.
Chanjan anotó que es necesario distinguir el antejuicio de la inmunidad parlamentaria.
“Inmunidad es para delitos comunes y antejuicio para delitos de función, y que lo tienen altos funcionarios, no solo congresistas. A mí me parece que es importante estas prerrogativas constitucionales. No creo que deba eliminarse, sí que no lo vea el Congreso. Lo debería ver un órgano jurisdiccional. Si se plantea que la inmunidad la levante la Corte Suprema, que sean ellos quienes vean el antejuicio y así nos alejamos de todo viso de interés político de levantar o no la inmunidad o acusar o no constitucionalmente”.
Vacancia presidencial
En su exposición, el congresista Chehade dijo que “la vacancia por incapacidad moral permanente debe continuar”.
“Muchos dicen que habría que eliminar la incapacidad moral, no se debe eliminar. El presidente es intocable salvo tres delitos: traición a la patria, no convocar a elecciones, disolver el Congreso de manera de facto. No estamos eliminando la incapacidad moral, estamos conceptualizándola. Si la Cámara de Diputados decide vacarlo, habrá una cámara reflexiva que es la de Senadores”, indicó.
Añadió que no habría “confusiones” porque se estaría separando a la incapacidad moral de la mental. “Para que no haya problema, la incapacidad mental es otra cosa. Se distinguen”, mencionó.
Respecto a esta modificación propuesta, así como la que tiene que ver con inmunidad, el congresista Robinson Gupioc (Podemos Perú) considera que no se deben “desnaturalizar” los objetivos del proyecto de bicameralidad.
“Tocarlo en este predictamen donde el tema es la bicameralidad e insertar otros y desnaturalizar, no sé si se estaría cometiendo esa falta”, dijo.
En cuanto a la modificación sobre vacancia presidencial, Rafael Chanjan cuestionó que el proyecto mantendría una causal subjetiva que quedaría bajo criterio de los congresistas.
“¿Quién va a determinar eso? Va a ser criterio de los congresistas. Seguimos en un peligro de abuso de la causal. No considero que se genere un avance, sino seguimos en incertidumbre”, declaró. Aunque se consideran dos cámaras, finalmente el criterio recaerá en ambas.
El debate del proyecto de bicameralidad, que incluiría todas estas modificaciones, será retomando el miércoles desde las 3 de la tarde.
Sistema de elección
Jorge Jáuregui, experto en temas electorales, señaló que aunque se concibe a la Cámara alta como aquella que equilibra, esta propuesta “no tiene sentido porque se elegirían por el mismo sistema”. Considera que esta propuesta es insuficiente porque, más allá de las configuraciones de cómo se elige, no precisa cómo se va a lograr el equilibrio del poder.
“Si quieren una reforma, vayamos a elegir individualmente”, dijo Jáuregui. Es decir, “lo que tenemos que hacer es un cambio de ingeniería política. La de Diputados, establecer que cada 150 mil o 120 mil electores se cree un distrito electoral circular en el que todos en esa zona voten por un escaño. Uninominal para diputados”, mencionó.
Y, por otro lado, “para la de Senadores debería ser un sistema binominal o trinominal. Preferible es un binominal en el que cada región, incluido el Callao, tenga tres escaños y se elija con sistema proporcional”, explicó Jáuregui.
Para él, es “intrascendente” el tipo de elección que se pone en el predictamen porque no genera ningún equilibrio. “Es mantener más de lo mismo”, concluyó.