Los próximos cinco años serán muy distintos a los últimos 200 años de historia republicana. El COVID-19 es un punto de inflexión que nos obliga a dar saltos al futuro enfrentando los retos del presente. De aquí en adelante las pandemias no serán “un factor sorpresa”.
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Esta realidad nos fuerza a corregir las debilidades de nuestro sistema de salud y también de nuestro ineficiente sistema de educación. Nos fuerza a repensar el papel de la informalidad y la impostergable necesidad de crear empleo digno, productivo y adaptable a las nuevas circunstancias transformativas en materia del uso de la tecnología. Nos obliga a pensar proactivamente acerca de la seguridad ciudadana y los mecanismos de respuesta rápida ante diversos tipos de crisis.
Por último, nos deja muy en claro que para competir en el mundo pos-COVID-19 será necesario que construyamos de inmediato una verdadera carretera digital con el fin de poder proveer a los ciudadanos de servicios de telesalud, teleeducación, gobierno digital y facilitar nuevas formas de relacionamiento laboral, como, por ejemplo, el teletrabajo.
Todos estos cambios requerirán de un enorme esfuerzo. La pandemia del COVID-19 nos reveló que la visión de la informalidad como “válvula de escape social” era un espejismo. Por ello, la búsqueda de la recuperación económica y de mayores niveles de empleo deberá estar acompañada de esfuerzos claros y directos para estimular crecientes grados de formalización, diseñando incentivos para la formalización.
Ciertamente será crucial recuperar e impulsar la inversión pública y privada, pero, por sí mismo, esto no será suficiente. En el corto plazo, necesitamos un fuerte impulso fiscal para recuperar los millones de empleos perdidos y, con ellos, los niveles de ingreso.
Sacar al país del hoyo requiere del esfuerzo de todos, pero sobretodo requiere de un plan realista, audaz, bien articulado y conducido por un equipo económico que genere confianza. Y requiere, además, voluntad política para consolidar en el más corto plazo posible una verdadera economía social de mercado, al servicio de todos los peruanos.