GERARDO CABALLERO @gcaballeror
Según la última encuesta de Ipsos, publicada el domingo por El Comercio, el ex alcalde de Lima Luis Castañeda es el favorito para volver a ocupar ese cargo en las elecciones de octubre.
Entre quienes lo siguen (ciertamente de lejos) en este ránking de la preferencia electoral, se encuentran la actual burgomaestre, Susana Villarán; el alcalde de San Miguel, Salvador Heresi; y el regidor pepecista Pablo Secada, quienes de alguna u otra manera han hecho explícito su deseo de candidatear a la alcaldía de Lima.
Sin embargo, entre todos ellos, figura un nombre, al parecer, poco vinculado a la política:
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¿Qué hacía Phillip Butters en una encuesta electoral? El periodista radial admitió que le “interesa” la política. “Sí es cierto que me han llamado de varios partidos políticos. Todos, salvo Tierra y Libertad, donde me quieren ver muerto”, dijo en conversación con El Comercio, sin querer dar mayores precisiones.
En su opinión, estas conversaciones deben haber trascendido, razón por la cual su nombre fue incluido en la cartilla que Ipsos utilizó en su encuesta para medir las preferencias electorales a la alcaldía de Lima.
“Me parece que es un reto absolutamente fabuloso poder ganarle a Castañeda, porque no es una locura decir que Castañeda es el archifavorito”, mencionó Butters. Y con el sarcasmo y la mordacidad que lo caracterizan, comentó su puesto en las encuestas: “Me preocupa estar un punto debajo de Villarán. No merezco eso: Yo soy una persona útil para mi sociedad, la señora es una absoluta inútil. Eso me resulta doloroso, me afecta emocionalmente”.
Asimismo, recalcó que no es ajeno a la política, pues su padre fue de Acción Popular, como lo es su hermano; mientras que su madre, trujillana, es aprista. “Mis simpatías políticas, obviamente, van con Víctor Raúl Haya de la Torre y Fernando Belaunde, por obvias razones. Y he conocido a ambos”, dijo.
“Yo en algún momento voy a entrar a la política, pero no es algo que esté pensando en este instante”, aclaró, y dijo que su eventual incursión en lides electorales depende de evaluaciones que no serán exclusivamente políticas.