En su videocolumna Cuéntame otra de este viernes, el periodista y analista político Fernando Vivas se refiere a la renuncia del presidente Pedro Castillo a su militancia de Perú Libre tras un pedido público del propio partido.
El jefe de Estado se afilió a Perú Libre (PL) para cumplir el requisito de la norma electoral que pide a los candidatos en la plancha presidencial: estar afiliados a la organización por la que postulan. Pero no hizo vida partidaria, ni nada que se le parezca. Es más, según explica el comunicado de PL en el que lo invitan a renunciar, alentó las disidencias en la bancada (de 37 curules ahora quedan 16) y apoyó la formación de dos nuevos partidos, el ‘Partido Magisterial y Popular’, liderado por el congresista maestro Édgar Tello; y Peruanos Como Tú (PCT, las iniciales de Pedro Castillo Terrones), liderado por otro congresista maestro, Segundo Quiroz.
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Vivas sugiere analizar este episodio de invitación a la renuncia y renuncia efectiva, como un ensayo de la invitación que gran parte del establishment político y de las organizaciones gremiales del país le han hecho, de distintas formas, a Castillo para que renuncie a una Presidencia que no ejerce como el país manda.
Pero esa renuncia no se producirá porque el presidente no quiere perder el ejercicio del poder tal como lo entiende, un área de influencia para compartir con sus entornos, amigos y familiares, antes que con técnicos y aliados.