— ¿Asesoró a Odebrecht en febrero del 2012 ?Como parte del trabajo de Laub y Quijandría teníamos un contrato con la gente del proyecto Kuntur. Eso terminó el 2013. Antes de que yo pasara a ser ministro creo que ya ese contrato se había terminado. Es algo tan antiguo que no tiene ninguna relevancia.
— Fue como parte de su ejercicio profesional.Claro. Era uno de los clientes de Laub y Quijandría.
— En los e-mail se habla de que iban a presentar el proyecto Energía en Perú.Sí, ese es el proyecto Kuntur.
— ¿Y Odebrecht estaba en el proyecto?Sí.
— ¿Y en qué los asesoró? Se les ayudaba en temas regulatorios, económicos, técnicos del proyecto. Esta era la época en la que Petrobras tenía las reservas de gas. Estaba Odebrecht interesado con el proyecto Kuntur que era propiedad de otras empresas y se pensaba que sería interesante tomarlo y hablamos de que iba a ser petroquímica y que debía estar en la costa. Eran las grandes líneas generales de este proyecto. Esto nunca se concretó, desapareció Petrobras, se vendieron las reservas. Kuntur no salió adelante y eso se quedó a medio camino.
— Se afirma que por esa relación usted podría haber favorecido a Odebrecht en la licitación del gasoducto del sur.¿Usted piensa que eso tiene un asidero? ¿Piensa que una cosa que sucedió hace dos, tres años tiene algún asidero con un concurso establecido con bases, normas, principios y manejado por Pro Inversión? Eso no tiene ninguna relación. Es tratar de buscar la razón de la sinrazón para querer montar un caso.
—El otro cuestionamiento es por qué se nombró a Edgar Ramírez presidente de la comisión especial de Pro Inversión para la licitación del gasoducto sur cuando Ramírez también asesoró a Odebrecht...Ramírez asesoró a Odebrecht, como asesoró a Pro Inversión, como asesoró a las empresas que estorbaban al consorcio opositor. A toda esa gente los asesoró en temas tarifarios y ese tipo de cosas que él conoce. A la hora que se presentó la vacante (de Pro Inversión) surgieron varios nombres y se hizo la selección y eso fue parte del trabajo de Pro Inversión. Yo estaba en el sector y obvio que tenía que conocer a Ramírez y conversar con él pero eso no tiene tampoco ningún asidero.
— ¿Es un especialista en esos temas? Claro. Aquí en el Perú no hay 200 especialistas, ni once, ni cinco en ese tipo de cosas . — La oposición está pidiendo que se forme una comisión investigadora.Los parlamentarios son libres, gozan de impunidad. Pueden formular los pedidos que quieran. Es parte del juego de la oposición. Esto no tiene ningún asidero legal, simplemente jugar sobre suposiciones. Son unos correos que se intercambiaron en el 2012. Dicen que después yo contraté [a Ramírez] y yo ni siquiera contraté. Lo contrata Pro Inversión que depende del MEF. Que eso sea motivo de una investigación, creo que es tratar de montar un caso.
— ¿Tendrá que ver con el gasoducto del sur porque al final quedó solo una empresa?No quedó una sola empresa. Eso también es una pésima interpretación de las cosas. Quedaron dos empresas. Presentaron sus ofertas técnicas y económicas pero en el camino de la licitación una se autodescalificó. Cambió su composición y quedó fuera. Ellos lo saben. La prueba es que no ha habido ninguna impugnación.
— Para algunos, esos dos hechos dejan flotando en el aire la posibilidad ...Uno podría agarrar del aire muchas cosas y tratar de contar un caso sobre bases tan deleznables como un correo del 2012, una persona que es reclutada que conversa con uno a la hora de ser seleccionada. ¡Por favor! Eso no tiene ningún asidero. No tiene más interés que crear un ruido político. Estos temas en el momento que se hizo la licitación se explicaron con toda claridad, en extenso con documentación. La verdad que preocupa por qué quieren buscar generar ruido y no dejar a uno trabajar.