El presidente de la República, Francisco Sagasti, respondió a las afirmaciones que hiciera el escritor Mario Vargas Llosa con respecto al gobierno y el contexto electoral.
En entrevista con El Comercio, el mandatario cuestionó la postura del Premio Nobel de Literatura, quien apoya la candidatura de Keiko Fujimori y hace unos días acusó al gobierno de “tomar partido” por el candidato Pedro Castillo. Sagasti también se refirió a los mensajes indirectos que tuviera con Fujimori, apelando a metáforas deportivas sobre “perder con hidalguía y sin rencor”.
—¿Ya no hay otro mensaje apelando a figuras deportivas hacia Keiko Fujimori?
Yo creo que ya esto fue un toma y daca entretenido por un momentito, pero ya esa historia hay que dejarla, ya basta de metáforas deportivas. Yo las he usado un par de veces, pero suficiente.
—Más bien, Mario Vargas Llosa, sin apelar a metáforas deportivas ha dicho claramente que el gobierno tomó partido por un candidato.
¿Sí? Bueno, lamento la desinformación, porque cualquier persona que puede ver objetivamente, con claridad, las cosas que ha hecho el gobierno, puede ver que eso no es cierto.
—Usted habló con Vargas Llosa y, si bien él salió a aclarar que no hubo nada indebido de su parte que llevara a pensar que lo presionó para que hablara con Keiko Fujimori, ahora sale a la carga.
Mire, yo me quedo con las declaraciones que hizo el señor Vargas Llosa en su entrevista anteriormente. No sé ni existe alguna evidencia para que pueda cambiar de opinión.
—¿No fue una buena idea llamarlo?
Para mí, la política, en general, consiste en un ejercicio de diálogo, de conversación, con las personas que están de acuerdo con uno y con las personas que no están de acuerdo, sobre todo en momentos críticos. El que se haya satanizado que uno haya hablado con un congresista, que haya hablado con una personalidad, con otro, es simplemente de personas que no quieren hacer política, que quieren imponer un punto de vista a rajatabla porque cualquier otro está equivocado. Eso no es hacer política, ni siquiera es sensato, ni siquiera es un comportamiento decente. Por eso, no tengo ningún problema en conversar; sin embargo, lo que veo es distorsiones, mentiras, malinterpretaciones que salen en diversos medios y en las redes sociales, que no tienen nada que ver absolutamente nada con la realidad.
—¿Se anima a contarnos con quién más conversó esa vez?
En este momento, yo creo que ese tema lo dejamos zanjado. Le podré contar más adelante, después del 28 de julio, cuando tengamos una nueva persona sentada en el sillón de Pizarro.