Mucho se especuló sobre las razones que motivaron la interceptación telefónica al entorno del ex presidente Ollanta Humala. Según información de la policía, la razón tiene nombre y apellido: Julio Méndez Huamán, un empresario maderero de la zona del Alto Huallaga quien, por sus supuestos vínculos con el cabecilla senderista ‘Artemio’, empezó a ser vigilado por la Dirección Antidrogas (Dirandro) desde el 2011.La Unidad de Investigación de El Comercio logró ubicar a Méndez en Aucayacu (Huánuco). Según el empresario, fue cercano a ‘Artemio’ y a Humala. Además, reveló haber realizado entregas de dinero al principal testigo del Caso Madre Mía, Jorge Ávila, a cambio de que retirase su acusación contra el ex mandatario.
—El contacto—Julio Méndez aún ejerce una de las actividades más lucrativas de la zona: el comercio de madera. Como dirigente de la Asociación de Madereros, en el 2004 fue contactado por Florindo Eleuterio Flores Hala ‘Artemio’. “Cuando me interceptan por el caserío de Montaña Verde y me llevan a un lugar apartado, ahí los conozco a ellos. De ahí ya me ha citado a diferentes lugares”, afirmó Méndez. En su defensa, aseguró que él y otros empresarios estuvieron obligados a pagar cupos: “Simplemente nosotros teníamos que pagar un derecho. Un derecho que era para ellos. Una obligación prácticamente [pagábamos] un promedio de 10 mil a 12 mil soles al año”. El general en retiro de la policía y ex jefe de la Dirandro Carlos Morán tuvo a su cargo desde el 2007 la investigación para lograr la captura de ‘Artemio’. Morán pudo determinar que tanto cocaleros como madereros de la zona, entre ellos Méndez, colaboraban voluntariamente con ‘Artemio’ para desarrollar sus actividades. El ex jefe de la Dirandro asegura que primero se interceptó el teléfono de uno de los lugartenientes de ‘Artemio’, Marcelino Gaspar ‘Yebeto’ o ‘Roberto’, en el 2007: “‘Roberto’ o ‘Yebeto’ se comunicaba con Julio Méndez y la conversación va avanzando y [nos] permite identificar una serie de conversaciones que denotaban abiertamente una forma de financiamiento a ‘Artemio’”. Según el general PNP en retiro, “se pudo determinar que Méndez era un maderero que colaboraba con Sendero Luminoso y que financiaba también sus actividades”. Antes de conocer a ‘Artemio’, Julio Méndez asegura que ya había entablado amistad con Humala, cuando estaba destacado en la base contrasubversiva de Madre Mía y se le conocía como el ‘Capitán Carlos’. “Sí [lo conocí] en el 92 en Madre Mía. En ese tiempo yo vivía en el caserío El Triunfo, que queda más o menos a 14 kilómetros de Madre Mía. [...] Era conocido, la misma relación que tenía conmigo la tenía con bastantes personas. Él era bastante campechano, se gastaba bromas con la mayoría de las personas que iban ahí”, señaló.
—El nexo—‘Artemio’ habría querido que Julio Méndez le sirviera de nexo con Humala cuando era candidato presidencial del Partido Nacionalista. Un interés que el propio empresario maderero hoy reconoce: “Por supuesto que el señor ‘Artemio’ siempre me dijo a mí, como a otras personas […] que si tenemos alguna oportunidad, que intercedamos para que haya un acuerdo de paz. Yo he conversado con Amílcar [Gómez, muy cercano a Humala] sobre esa situación, estimo que le ha comunicado también a Ollanta, pero no se llegó a ningún acuerdo al respecto”, indicó.
Carlos Morán logró confirmar los frustrados intentos de ‘Artemio’ por lograr un acuerdo de paz. Recordó que incluso existe una grabación hecha por uno de sus agentes especiales en la que el senderista confiesa ante dirigentes cocaleros su estrategia política: “El colaborador decía que [‘Artemio’] quería acercarse a Ollanta Humala para llegar […] a un entendimiento, que le podría no salvar de la responsabilidad, sino para llegar al acuerdo que pretendía”.
—Las entregas de dinero—Cuando conoció a Humala en 1992, fue inevitable para Méndez acercarse también a Amílcar Gómez, entonces subalterno del ahora ex mandatario. “No me lo presentó nadie, pero por la misma correlación de tenerlo al costado [de Humala], yo conversaba con él”, refirió Méndez a El Comercio.Agregó que Gómez lo buscó años después, en el 2011, para pedirle apoyo económico. Gómez tenía el encargo de que el testigo sobreviviente del Caso Madre Mía, Jorge Ávila, desistiera de sus denuncias contra Humala por la desaparición forzada y asesinato de su hermana Natividad Ávila y de su cuñado Benigno Sullca. La conversación entre Méndez y Gómez fue interceptada por la Dirandro el 1 de mayo del 2011. En el diálogo se escucha a Méndez preguntar a Gómez sobre el envío de pasajes para Ávila y su esposa. El contexto era que Ávila tenía que declarar en el juicio seguido contra Amílcar y Rubén Gómez por la compra de testigos del Caso Madre Mía. Además, reconoció que en varias ocasiones entregó dinero a Ávila para que no acusara a Humala.“A mí me decían ‘dale algo a alguien’ y yo le daba. Es como si usted me llamase y me dijese: ‘Señor, por favor, al señor tengo que darle un dinero y le voy a depositar a su cuenta’. […] Yo más allá no conozco. Simplemente, conversaba con Amílcar y me decía: ‘Tienes que darle [a Ávila] cien soles, cincuenta soles, doscientos soles, de repente’. Claro, por eso, como le vuelvo a repetir, fue una estrategia de campaña [que Ávila no denunciara a Humala]. [...] Y, como le digo, a mí me interesaba que él sea el presidente de la República”.Según pudo conocer este Diario, el dinero que Méndez dio a Ávila no es parte de los US$4.500 que este último afirmó haber recibido de Gómez [ver gráfico]. El testimonio inédito de Méndez podría ser un elemento relevante para la investigación que la Cuarta Fiscalía Supraprovincial ha reabierto sobre las desapariciones de Natividad Ávila y Benigno Sullca.
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