Aunque el fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, anunció en una conferencia de prensa la apertura de una investigación a Manuel Burga, presidente de la Federación Peruana de Fútbol, por presunto delito de lavado de activos, aún no se ha iniciado ninguna investigación preliminar sobre el caso.
En la resolución de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa de Lavado de Activos que ve el caso, y a la cual tuvo acceso El Comercio, se dice: “A la fecha no se cuenta con elementos indiciarios suficientes que nos permitan iniciar una investigación preliminar”.
A decir verdad, lo que se ha dispuesto hasta el momento es una serie de diligencias previas que buscan, en un plazo de treinta días, recabar indicios para abrir la investigación por presunto lavado de activos.
En ese sentido, el fiscal Ernesto Chávez Rodríguez dispuso que se tomen las declaraciones de la junta directiva de la FPF, de los miembros de la Asamblea de Bases y de los integrantes de la Comisión Nacional de Árbitros.
También ha ordenado interrogar a los dirigentes de los equipos de fútbol profesional y amateur de todo el país.
El fiscal además analizará los contratos que han firmado los entrenadores de la selección peruana de fútbol desde el 2002 hasta la fecha.
Igualmente, se ha dispuesto recabar los testimonios de los periodistas deportivos Phillip Butters y Carlos Alberto Navarro en calidad de testigos. También del representante legal del Instituto Alfonso Huapaya, dedicado a formar entrenadores.Asimismo, se oficiará a la Sunarp para que informe sobre las propiedades que pudieran estar registradas a nombre de las personas identificadas en el curso de la indagación.