Desde la semana pasada, las cuentas, transacciones bancarias y propiedades del empresario Martín Belaunde Lossio y dos personajes claves de su presunta organización delictiva, que habría operado en diversas regiones del país, son investigadas por la Fiscalía de Lavado de Activos.
El último jueves, el diario “Correo” informó que el fiscal Ricardo Rojas abrió una investigación a Martín Belaunde Lossio y siete empresas vinculadas con él, las cuales habrían sido utilizadas para ocultar el origen ilícito del dinero originado por irregulares licitaciones públicas en Áncash, entonces gobernada por César Álvarez, hoy preso en Piedras Gordas.
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Pero las pesquisas del fiscal Rojas no se centraron solo en Belaunde Lossio, ex asesor de Ollanta Humala. Fuentes de El Comercio confirmaron que dicho fiscal, pocos días después de abrirle investigación, decidió hacer lo mismo con Carlos Fuyikawa y Eduardo Seclen. Ambos serían los dos principales operadores de una red criminal que se beneficiaba, directa o indirectamente, con millonarios contratos con el Estado en obras públicas.
De Fuyikawa García, conocido como ‘El Chino’, se sabe que fue el enlace de Martín Belaunde Lossio en el Congreso, según denuncias periodísticas. Valiéndose de su cargo como coordinador parlamentario del Ministerio de la Producción (Produce), Fuyikawa logró que se modificara la Ley de Presupuesto del 2013 con el fin de que el Instituto Peruano del Deporte (IPD) pudiera costear el mejoramiento del complejo deportivo Elías Aguirre, en Chiclayo. La obra costó más de S/.88 millones y fue asignada a un consorcio integrado por la constructora española Antalsis.
Ahora se sabe que Belaunde Lossio era quien realmente estaba detrás de la empresa Antalsis. De hecho, él se presentaba como socio de la firma española. En total, esta constructora se benefició con obras por más de S/.150 millones. Todas ellas durante el gobierno nacionalista.
Fuyikawa, de 55 años, también está involucrado en las presuntas presiones que Martín Belaunde Lossio ejerció contra las autoridades de Junín para que beneficiaran a empresas de su entorno. Así lo demuestra un audio difundido en noviembre pasado, en el que se escucha a Fritz Cerrón, hermano del gobernador de Junín, Vladimir Cerrón, hablar de Fuyikawa y de Belaunde Lossio como dos sujetos que estaban “comprometidos con dos empresas, que les pedían plata y querían hacer que ganen [licitaciones] a cualquier modo”.
Los hechos de Chiclayo y Junín son investigados por una fiscalía especializada en corrupción de funcionarios desde finales del 2014, por los presuntos delitos de colusión, tráfico de influencias y asociación ilícita. El caso se llama Antalsis. El 30 de enero, dicho despacho amplió sus pesquisas y determinó que en este caso también habría lavado de activos. Por ello, derivó parte de la carpeta a una fiscalía especializada en ese delito.
EL HOMBRE DE CONFIANZASi ‘El Chino’ está seriamente relacionado con los presuntos negocios ilícitos de la red de Belaunde Lossio, Eduardo Seclen, de 36 años, lo está aun más. Las pesquisas de la fiscalía apuntan a que Seclen estaría vinculado con irregulares licitaciones en las regiones de Junín, Cusco y Madre de Dios, así como en la Municipalidad de Catache (Cajamarca) e instituciones como el IPD y el Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agrorural).
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Comisión #BelaundeLossio: Hay contradicciones en los testimonios ► http://t.co/QhQEemqUXF pic.twitter.com/z3gmAMdVnm— Política El Comercio (@Politica_ECpe) abril 24, 2015