Por Giovanna Castañeda y Karla Ramírez
La empresa Odebrecht ha reconocido culpabilidad y el pago de sobornos por dos nuevas obras: el proyecto de ampliación y mejoramiento del sistema de agua potable de Iquitos y el Sistema de Agua Potable de Chimbote.
Según las planillas del Departamento de Operaciones Estructuradas de la constructora brasileña a las que accedió El Comercio, los pagos ilícitos fueron a los ‘codinomes’ denominados ‘Rio’ por US$ 1’106.244 y ‘Pescador’ por US$ 176.980, respectivamente, por las mencionadas obras.
La tarde del pasado 5 de setiembre, este Diario pudo conocer que Odebrecht suscribió con el equipo especial Lava Jato de la fiscalía el acta de reconocimiento de culpabilidad y el pago de sobornos por estas dos obras más que se suman al Gasoducto del Sur, carretera San José de Sisa, Vía Expresa Costa Verde, Vía Evitamiento de Cusco, Metro de Lima, Interoceánica Sur, la carretera Chacas-San Luis y las obras del ‘club de la construcción’.
Esta información fue confirmada por el fiscal Rafael Vela Barba, coordinador del equipo especial Lava Jato, quien sostuvo que esta semana la constructora se declaró culpable en las obras de Iquitos y Chimbote.
Además, Vela declaró en el programa “Cuarto Poder” que Odebrecht ha entregado el consolidado completo de los sistemas Drousys y My Web Day, que albergan pagos ocultos por obras.
“Ha entregado información desde el año de su creación hasta el 2012. Hemos sucrito un acta donde hemos recibido toda la información donde aparece todas las obras con pagos ocultos. Tenemos que decodificar esa información, hay muchos nuevos codinombres. Esto ha permitido que la empresa se declare culpable en otras dos obras”, señaló.
El exjefe de Odebrecht en Perú Jorge Barata declarará ante el equipo especial el próximo mes en Brasil. En esta diligencia, deberá identificar quiénes son ‘Rio’ y ‘Pescador’, así como codinomes vinculados a otros proyectos.
–Más de veinte pagos–De acuerdo a la información que obtuvo El Comercio, el primer pago ilícito por ‘Saneamiento Iquitos’ –como figura en la planilla– fue el 17 de noviembre del 2006, tres días después de que se suscribiera el contrato entre Sedaloreto y la constructora brasileña. Una adjudicación que fue por S/112’046.165, pero que terminó como precio final en S/120’782.781. Los pagos a ‘Rio’ fueron registrados en reales, la moneda de Brasil. Ese primer monto –al cambio de ese entonces– fue de US$ 99.684,96.
Durante cuatro años, entre noviembre del 2006 y del 2010, Odebrecht realizó 21 pagos en total al ‘codinome’ Río por la obra de Sedaloreto. En el primer año se registraron dos; en el 2007 fueron diez; en el 2008 llegaron a cinco; en el 2009 y el 2010 fueron dos anuales.
El proceso de selección de esta obra en Iquitos fue a través de una licitación pública internacional, financiada por el Japan Bank for International Cooperation (JBIC). En las bases de la licitación se señaló que era política del banco requerir a los postores que suscriban “un pacto de integridad”. Así fue como Odebrecht, el 29 de mayo del 2006, pocos días antes de ganar la buena pro, suscribió este acuerdo en el que confirmaban que “no habían ofrecido ni ofrecerían, directa o indirectamente, pagos indebidos a funcionarios públicos” para adjudicarse la obra.
La obra se inició el 13 de diciembre del 2006, previendo culminarla el 4 de julio del 2008. Sin embargo, tres años después, a través de una Resolución de Gerencia General de Sedaloreto, el 12 de octubre del 2011, se aprobó el monto final del contrato por S/120’782.781. Es decir, 8 millones más de lo que fue adjudicada.
En el 2017, la fiscalía anticorrupción de Loreto inició de oficio una investigación preliminar “a quienes resulten responsables” por presuntas irregularidades en la obra adjudicada a Odebrecht. En febrero de ese año, el Ministerio Público solicitó información a Sedaloreto y se llevó 26 cajas de la empresa con informes, oficios y otros documentos referidos a la planificación, ejecución y evaluación de la obra. En abril de este año, este caso fue enviado al equipo especial para que continúe la pesquisa.
Al ser declarada compleja la investigación por parte de la fiscalía, esta solicitó a la contraloría la conformación de una comisión para que realizara una auditoría de cumplimiento a dicha obra. El resultado fue que hubo un perjuicio económico para la entidad por S/ 9’375.952. Precisaron que fue por “pagos indebidos en favor del contratista y como consecuencia de un arbitraje no aplicable”.
“Desde abril, la Fiscalía de la Nación autorizó que el caso se remita al equipo especial. Aparentemente existieron sobrevaloraciones”, precisó a El Comercio el fiscal Paul Peralta, coordinador de las fiscalías anticorrupción de Loreto. Este Diario pudo confirmar que el caso de Sedaloreto es ahora investigado por la fiscal Carol Cubas, nueva integrante del equipo especial Lava Jato.
–Los otros pagos en Chimbote–Odebrecht también aceptó haber pagado US$176 mil en coimas por la licitación del Sistema de Agua Potable de Chimbote el 2005. La planilla entregada por la empresa a los fiscales del equipo especial Lava Jato muestra siete desembolsos fraccionados entre marzo del 2008 y enero del 2011.
Para la obtención de la obra, Odebrecht se presentó con la empresa CBPO Engenharia bajo el Consorcio Constructor Río Santa. La firma del contrato, por más de US$27 millones, se dio con Durich Whittembury, director del Programa de Apoyo a la Reforma del Sector Saneamiento (PARSSA) del Ministerio de Vivienda bajo la gestión del hoy congresista Carlos Bruce.
Según las planillas de la constructora, los pagos ilegales fueron entregados a un personaje identificado con el ‘codinome’ ‘Pescador’. El registro de cifras es variable: el menor es del 24 de noviembre del 2010 por US$2.014 y el mayor del 27 de abril del 2010 por US$98.503.
En diálogo con El Comercio, Bruce sostuvo que el concurso público estuvo en la práctica bajo la batuta del Japan Bank for International Cooperation (JBIC), como la obra en Loreto. “Los japoneses exigían que se haga una licitación de acuerdo a las reglas que ellos ponían, incluso hubo un supervisor japonés que participaba del proceso de selección para asegurar la limpieza del procedimiento y convocaba a una segunda ronda de propuestas para obtener el mejor precio posible”, precisó. Whittembury, por su parte, recordó que “la oferta de Odebrecht fue la más baja y aún así se renegoció y redujo el valor de US$31 a US$27 millones”.
Si bien el contrato fue establecido en poco más de S/89 millones, terminó costando S/21 millones más en sobrecostos y gastos adicionales. El entonces ministro de Vivienda rechazó que las coimas hayan apuntado a su gestión o a sus funcionarios. “El 2007, ya en gobierno de Alan García, Odebrecht ganó un arbitraje para que le paguen esos gastos generales. Estoy convencido que eso [los sobornos] fue algo vinculado a esos arbitrajes. El monto que lograron cobrar fue enorme en proporción a la obra”, añadió.
El procurador anticorrupción de El Santa en Áncash, Richard Asmat, dijo a este Diario que solicitará “información al Ministerio Público a efectos de que informe si hay investigación pendiente para poder asumir la defensa del Estado y requerir una reparación civil por este caso”.