Una de las voces que faltaba en el entramado de la vacunación irregular finalmente hizo declaraciones públicas. El doctor Germán Málaga, investigador principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), acudió este martes a la citación que le hizo el Congreso, en una sesión conjunta que se prolongó por cinco horas.
Luego de haber declinado en los últimos días a entrevistas en medios de comunicación, esta vez Málaga dio sus explicaciones. Las preguntas de los parlamentarios no solo apuntaron a la vacunación irregular del expresidente Martín Vizcarra y su entorno familiar -su esposa Maribel Díaz y su hermano César Vizcarra-, también a la aplicación de dosis a personas ajenas al ensayo clínico. Es decir, quienes no eran voluntarias.
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Esta situación tuvo un importante añadido en las últimas horas: la revelación de la lista de 487 personas vacunadas y catalogadas como consultores, personal del estudio, personas vinculadas al Ministerio de Salud (Minsa), personal de enlace del Minsa, entorno cercano (es decir, familiares), personal de enlace de Relaciones Exteriores, invitados, entre otros. Parte de la información que se desprende de ahí es que al menos 40 personas de esa relación han recibido tres dosis de la vacuna.
El laboratorio chino Sinopharm envió al Perú, en el marco del protocolo del estudio, un lote adicional de dosis. En total, 3.200 para ser administradas “voluntariamente al equipo de investigación y personal relacionado al estudio”. Pero el protocolo añade que esto no se considerará como una “actividad de investigación y no se recolectarán datos con propósitos de análisis”.
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La polémicas y frases que dejó tras su presentación
Málaga respondió que el Perú no es el único país donde se llevan a cabo estas prácticas con el objetivo de proteger al personal se salud involucrado en el estudio. Mencionó, por ejemplo, a Emiratos Árabes y Egipto. Del lote de 3.200 dosis (con etiqueta abierta), 2.000 fueron administradas por la UPCH y 1.200 por la Embajada de China en Perú. El doctor agregó que no se ofreció la vacuna a nadie.
Una de las respuestas que dio tuvo que ver con quiénes del entorno son considerados para contar con las dosis. Málaga argumentó que esto se dio con el objetivo de que el “núcleo esté protegido”.
“Uno de los investigadores a quien queremos proteger, porque es valioso para el estudio, tiene a su esposa, también hay que protegerla porque ella si tiene un trabajo que tiene que salir de la casa, se contagia, contagia...esa ha sido la idea solidaria que hubo detrás de esta vacunación relacionada. A algunas personas relacionadas, que tampoco son tantas”, dijo.
Pero entre las explicaciones que dio el médico de la UPCH saltaron dos respuestas que fueron, por lo menos, inconsistentes.
Casi hacia el final de su presentación en el Congreso, se refirió a las terceras dosis que han sido aplicadas a parte del padrón. Según el investigador, hay una observación y comparación que se hará respecto al uso de dos y tres dosis. Esto choca con el proceso de inmunización que incluso ya se está llevando a cabo en el país, pues este consta de solo dos dosis para la vacuna de Sinopharm.
“No hay ninguna vacuna de virus inactivo que funcione tan bien con dos dosis. En los estudios de fase 2 sí se ve que hay un beneficio usando tercera dosis. En mi caso, yo me hice un dosaje de anticuerpos, no tenía anticuerpos, y fuimos a ver qué pasa...fue una especie de potenciación de inmunidad. Nuevamente, el tema ahí es que inciertamente es parte de una...vamos a hacer un estudio adicional en el cual vamos a comparar si tres dosis funcionan mejor que dos dosis. Es parte de esa observación que estamos teniendo y que vamos a intentar potenciar el ensayo clínico haciendo un ensayo en el que se compare dos dosis y tres dosis”, dijo Málaga.
La segunda respuesta inconsistente tuvo que ver con su explicación por la inoculación que se hizo a la abogada Cecilia Blume Cillóniz. Málaga, al ser consultado por el congresista Otto Guibovich (Acción Popular), dio a entender que habían acudido a ella para reunir fondos y levantar una UCI.
“[...] en un momento pensábamos contar con fondos para construir nuestra propia UCI [Unidad de Cuidados Intensivos] tomando en cuenta que podía venir una segunda ola. Nuestro plan era hacer una UCI especial para pacientes voluntarios de vacuna. No se pudo concretar. Hubo gente que nos ha colaborado, que ha participado tangencialmente. Algunas de estas tenían que ver con esta catalogación de invitada”, respondió.
Una de las observaciones hechas en la sesión conjunta del Congreso tuvo que ver con la repetición de nombres en el padrón de 487 vacunados. Málaga dijo que se comprometía a revisarla. Por el momento, no tenía una respuesta. “La lista es la lista, no hay más”, dijo en otro momento.
En el marco de su defensa al estudio, Málaga replicó a los congresistas que “el ensayo clínico es como la pelota. No se toca, no se mancha”, y por tanto era ajeno al escándalo que empezó con la vacunación irregular de Vizcarra. A partir de ahí, el hilo conductor ha conllevado a revelar otros 486 nombres. Todos ellos ajenos a la lista de 12.000 voluntarios.
Pero así como se levantó esta defensa, el médico no dudó en manifestar que “se está haciendo un show”, hasta decir que no es un ”dealer de vacunas”. “Preferiría que duden de mis capacidades intelectuales antes que duden de mi ética”, incidió Málaga.
De acuerdo con sus cálculos, el 91% de dosis aplicadas a las personas del padrón difundido “no tienen ninguna objeción”, pero “en el peor de los casos” hay 9% de dosis que se tienen que investigar, basados en la amplitud de criterio, que para Málaga fue también un error de “buena fe”.
“Nosotros actuamos de buena fe. Si tengo que reconocer...creo que hay varios errores que he reconocido, pero creo que el principal error es no tener cálculo político, confiar en la gente. Creo que a estas alturas tener buena fe es un defecto”, dijo el doctor.
Falta de cálculo o error, Málaga también expresó en esa plataforma pública sus aflicciones. En un momento, ofreció disculpas a su hija, Ariana Sofía Málaga Zúñiga (22), “por haberla involucrado en esta situación” al haber sido también inmunizada.
Dijo que hay intranquilidad en él y que esta es una situación “embarazosa” en su vida. “No puede ser una situación tranquila. Me preocupa por los voluntarios que con tanta valentía y entrega se han presentado”, expresó.
Por otro lado, según Málaga, el estudio confiaba en los criterios de los funcionarios del Minsa y Relaciones Exteriores para enviar funcionarios a que sean inmunizados. “[...] se estableció a personal de enlace con el Minsa y con Relaciones Exteriores para que ellos definieran quiénes merecían la vacuna y nosotros no revisamos esas listas, no tuvimos supervisión. Creo que fue un error”, confesó.
El capítulo Vizcarra, el punto de partida de toda la revelación, también es uno de sus errores reconocidos. “Trato a todos los ciudadanos de la misma manera. He reconocido que dada la investidura...sí me equivoqué en haber asistido, era un contexto distinto, estábamos en emergencia. Consideré en ese momento que era correcto”, dijo.
Además, que tenía que reconocer que sí, evidentemente fue un error asistir a la inoculación del expresidente. “[Sobre Vizcarra] Todas estas cosas suenan irregulares, son seguramente irregulares, pero no tenemos ninguna capacidad de negociación con nadie”, añadió.
El caso Vizcarra
Sobre el caso de la vacunación irregular al expresidente Martín Vizcarra y su esposa, Germán Málaga confirmó información que había revelado El Comercio hace una semana.
Dijo que al expresidente Vizcarra y su entorno, Maribel Díaz (esposa) y César Vizcarra (hermano) se les aplicó la candidata a vacuna y no un placebo. Tampoco participaron en el ensayo clínico. “Vizcarra no forma parte de los 12 mil voluntarios parte del ensayo clínico”. “Vizcarra sabía que había recibido vacuna abierta, con el componente activo y que no había recibido placebo”, declaró Málaga.
Detalló que el 11 de setiembre, Martín Vizcarra se acercó al Centro de la Cayetano Heredia para la inauguración oficial del estudio. Ese día, recorrieron las instalaciones y le mostró los pasos que se deben seguir para ser voluntario.
En San Marcos, el 28 de setiembre, tuvieron un nuevo contacto. Ahí, le dijo que quería una explicación sobre el estudio. Fue convocado en Palacio de Gobierno el 1 de octubre.
El edecán lo llevó al Salón Dorado y tuvo una reunión con Vizcarra. “En esa conversación surge que nosotros teníamos estas...para protección por la exposición que teníamos estas dosis de vacuna que sabíamos era activa y yo me la había colocado. No había tenido efecto adverso. Él se mostró interesado. Me piden dos vacunas. Al día siguiente fui. En ese momento no me pareció un acto de ningún tipo fuera...era el presidente de la República, sabía de la necesidad de protección. Fuimos con Cynthia Castillo y lo vacunamos a él y su señora esposa”, declaró.
En la siguiente cita, a fines de setiembre, acudieron con la enfermera Cynthia Castillo para inocular la segunda dosis. En esa ocasión, se les solicitó una tercera dosis: para el hermano mayor del expresidente, César Vizcarra. “Ese fue mi actuar, sin ningún cálculo político. En su departamento de 2 de Mayo inoculamos a su hermano (con la segunda dosis)”, añadió.
Aquí toda la presentación de Málaga ante el Congreso:
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