Kenzo es un enorme perro pastor de Asia Central de tan solo tres años que come más de dos kilos de carne cruda todos los días, pesa 85 kg y mide dos metros de altura al pararse sobre sus patas traseras.
Debido a su enorme tamaño, a menudo es confundido con un león y un pony, y a veces suele ser evitado por las personas de la calle, según informa su dueño Jamal Miah, quien vive en Londres, Reino Unido.
“Es 50/50. Algunas personas se asustan y cruzan la calle cuando lo ven, y otras solo quieren acariciarlo y acariciarlo. La gente me pregunta cosas como: ‘¿Qué es este perro’? Otros dicen ‘¿qué es eso’? ‘¿Un pony?’. Al principio, mis hijas le tenían miedo por su tamaño. Pero después de algunas caminatas, se acostumbraron a él. Él sabe que son mis hijas, así que ahora es su protector natural”, comenta.
Según recoge La Vanguardia de Daily Mail, Jamal tuvo que convertir su casa a prueba de su enorme perro, llegando a colocar enormes puertas de hierro para evitar que Kenzo atraviese la cerca de su jardín trasero. Asimismo, el hombre tuvo que contratar a un entrenador de perros profesional para condicionarlo a que obedezca.
Hasta el momento, Jamal cree que ha gastado alrededor de 13 mil dólares en el cuidado de Kenzo, específicamente en comida, entrenamiento y mantenimiento general.
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“Un pastor de Asia central no es un perro para un principiante. Son perros para estar naturalmente al aire libre. Quería que fuera un perro amigable para la familia y que rompiera el estigma que rodea a los perros grandes como él”, indicó Jamal, quien es fundador del programa de desarrollo juvenil OMG Education.
Kenzo llegó a la vida de Jamal luego de que un amigo decidiera reubicar al perro luego de que comenzara a crecer demasiado. A pesar de su tamaño, Jamal señala que Kenzo es “muy amigable con los perros y las personas que conoce” y que los dos tienen “un vínculo muy bueno”.
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