Todas las ediciones de los Juegos Olímpicos ven nuevas disciplinas ingresar a la lista de los deportes olímpicos y este año no fue la excepción. Los Juegos Olímpicos 2024 vieron el debut del Breaking, una nueva categoría que muchos esperaban. Sin embargo, ha despertado una nueva controversia debido a que muchas personas cuestionan su inclusión dentro del evento deportivo, mientras que otros la defienden como una competencia que no tiene nada que envidiar a las demás. Descubre en esta nota de qué se trata.
¿Qué es el Breaking?
Breaking no es más que el nombre deportivo que se le dio al break dance. Tal como lo explica la misma página de los Juegos Olímpicos París 2024, este es un estilo de baile urbano, cuyo origen data de la década de los 70 en Estados Unidos. Debido a la coordinación física que requiere y a su popularidad en diversos países ha conseguido alcanzar la calidad de deporte olímpico.
“Arraigado en la cultura hip-hop, el breaking surgió en las animadas fiestas del barrio neoyorquino del Bronx y se caracteriza por sus movimientos acrobáticos, su juego de pies estilizado y el papel decisivo que desempeñan el DJ y el MC (maestro de ceremonias) durante las batallas”, se puede leer en la mencionada página web del evento.
También se menciona que fue alrededor de los años 1990 que empezó a realizarse competencias internacionales de este estilo de baile. Es de esta manera que alcanzó una mayor popularidad, principalmente en las comunidades que seguían la tendencia del hip-hop. Además, esta fue una tendencia que poco a poco se fue extendiendo en todo el mundo hasta llegar a lo que es hoy.
¿Por qué la inclusión del Breaking ha desatado controversia?
Muchas personas no consideran que haya sido una buena decisión incluir al break dance en la lista de los deportes olímpicos, opinando que, aunque requiere de una gran preparación, no se compara a las demás disciplinas. Debido a ello, el futuro del Breaking en los Juegos Olímpicos se muestra incierto, pues no ha sido incluido en en el programa de Los Angeles 2028.
Una de las participantes no dudó en salir en la defensa de este deporte. Se trata de Rachel Gunn, de 36 años y original de Australia. Ella cuenta con un doctorado en break dance y cultura de la danza, además de ser profesora en la Universidad de Macquarie, por lo que sus palabras hicieron eco rápidamente. “Breaking es claramente atlético, requiere un nivel de dedicación increíble en varios aspectos. Está trayendo un nuevo nivel de emoción”.
A pesar de las críticas, ella no dejó de mostrarse agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en esta edición, incluso considerando que no llegó a ganar ninguna de sus rondas en la fase de grupos. “Es una experiencia increíble, y un privilegio tener esta oportunidad. Mis movimientos son originales, la creatividad es realmente importante para mí”, señaló.
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