Aunque no es la primera vez que produce en filme, Ryan Reynolds siente que con “El proyecto Adam” ha logrado uno de sus trabajos más personales. Y es que la película le ha permitido explorar algunos de los momentos más sensibles de su historia y trasladarlos con un lenguaje visual que le hacen evocar algunas de sus películas favoritas de la década del 80.
MIRA: “El proyecto Adam”, ¿un nuevo “Volver al futuro”?: Ryan Reynolds explica su ambiciosa nueva película | ENTREVISTA
En esta película, en la que vuelve a trabajar con su compatriota Shawn Levy, Reynolds interpreta a Adam Reed, un hombre que viaja del 2055 al 2022 para cambiar el curso de la historia y salvar a la mujer que ama (Zoe Saldana) y el destino de los habitantes de la Tierra. Conversamos con él al respecto:
-¿Cómo conectaste personalmente con esta historia?
Diría que todos estos problema que Adam Reed, mi personaje, tiene con su infancia y sus padres son problemas que yo también tengo. Yo perdí a mi padre a una edad muy temprana y creo que eso es parte de la historia que quería contar en esta película: que uno se puede reconciliar con su pasado. Hay muchas cosas que no se dicen, no importa si tuviste una gran relación con tus padres, nunca se tiene el tiempo suficiente con ellos. “En el proyecto Adam”, mi personaje tiene una relación complicada con sus padres, yo realmente la tuve, pero en su caso le toca descubrir cuánto (de esos problemas que tiene con ellos) se los ha creado él mismo en su cabeza y cuánto es verdad. Y resulta que mucho de lo que guarda es en realidad lo que él mismo se ha hecho creer que ocurrió.
- En la película hay grandes frases. Personalmente, me gustó mucho cuando dices en una escena con Jennifer Garner “los chicos siempre vuelven con sus mamás”, ¿cuál fue tu frase favorita de la película y cómo filmaron esa escena?
Esa línea la saqué de la vida real, era algo que le decía a mi madre. Cuando mi padre murió, mis hermanos y yo volvimos por ella, nos unimos y la cuidamos. Así que eso resonó en mí y lo incluimos en la escena porque realmente significa algo para mí y sé que también lo hará para la gente que ha pasado por una experiencia similar. Filmar esa escena fue realmente emocional. No imaginé que iba a ser así, pero Jennifer Garner es tan buena en su trabajo que hizo sencillo el mío. Yo lo único que tuve que hacer fue escucharla y mirarla a los ojos. Esa escena es muy bonita.
- En la película también hay muchas referencias a películas clásicas, “Star Wars”, “Back to the future”... ¿Ves esta película también con una carta de amor a esas películas que te inspiraron a hacer cine?
Sí, lo es. Es una carta de amor a las películas de ciencia ficción de los 80. ET: “Volver al futuro”, “Goonies”, “Stand by Me”... son películas que fueron un formidable pilar de mi infancia. Lo mismo le pasa a Shawn Levy. Cuando trabajamos en “Free Guy”, Shawn y yo queríamos lograr un sentimiento parecido en la película, pero creo que en “The Adam Project” se siente aún más. Estas son películas grandes, de hermosas aventuras y acción, pero nunca se alejan de la emoción, del sentimiento. Nunca subestiman a los niños ni a los padres en el público, queríamos preservar eso en “The Adam Project”.
- Sabemos que eres un experto en comedia y acción, pero en esta película tienes que trabajar ese tipo de escenas con un actor joven como Walker Scobell, ¿cómo fue la experiencia de trabajar con un niño actor?
Walker es realmente bueno. Es más, te voy a responder en mi rol de productor: gracias a él, terminamos la película más temprano y con dinero sobrándonos en el presupuesto. Como sabíamos que tendríamos que trabajar con un niño, dejamos más espacio pensando que quizás necesitaríamos más tiempo para conseguir lo que quisiéramos de él, pero Walker vino tan preparado y era tan bueno y tan capaz de transformarse y jugar en el momento, porque le lanzamos nuevas escenas y nuevas líneas (en el rodaje). Escribíamos cosas nuevas en el día y él realmente hizo nuestro trabajo mas fácil, no puedo pensar en alguien mejor para el papel. Esta película vive y muere en su trabajo. El resultado no sería el mismo si no hubiéramos tenido Walker Scobell en “The Adam Project”.