Bob Saget, actor estadounidense conocido por interpretar a Danny Tanner en la serie familiar “Full House” (”Tres por tres”), falleció el pasado 9 de enero a los 65 años y sus excompañeros de reparto se reunieron, en la quincena de ese mes, en Los Ángeles en el que fue su último homenaje de cuerpo presente.
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Desde las gemelas Olsen -hoy reticentes a las cámaras- hasta Candace Cameron Bure, Dave Coulier y John Stamos acudieron al evento que se realizó en estricto privado y que convocó a cerca de 300 personas.
Stamos, quien en “Tres por tres” (nombre que llevó la serie en algunos países de habla hispana) interpretó al cuñado del personaje de Bob Saget fue, en la vida real, muy cercano a este y, durante su funeral, tomó la palabra y ofreció un sentido discurso.
Cabe señalar que, el 9 de febrero, los familiares de Saget dieron a conocer finalmente las causas del deceso del actor. Según explicaron, Bob Saget tuvo un golpe a la altura de la nuca, pero él no le habría dado importancia, ya que luego se acostó y no volvió a despertar más.
El discurso, que había adelantado con algunos mensajes en Instagram, fue compartido por Stamos en “Los Ángeles Times”. En él habla de las cualidades personales de su colega y del dolor que genera su partida. A continuación compartimos su sermón:
Mi Bob. No estoy listo para aceptar que te has ido. No quiero decir adiós todavía.
Lo imagino allí, en la carretera, haciendo lo que ama con todo su corazón y humor. Se para sobre el escenario y la rompe. Otro show de dos horas para un grupo de las personas más afortunadas del planeta. Ríen tanto que se les salen las lágrimas. Y tan pronto recuperan el aliento, él toma su guitarra y los sorprende con un cierre musical. Les da un extra y luego otro y otro. Todo el mundo siempre quiere un poco más de Bob.
Llama a su verdadero amor, Kelly (Rizzo), y le cuenta todo sobre el show. Le dice que se siente como si tuviera 26 años otra vez, con vida, luego le pide que le ayude a arreglar una foto que quiere postear, ella le dice que no necesita edición, que él es bello sin filtros. Le responde que la ama con todo su corazón y cuando llega al hotel, con la cabeza sobre la almohada, piensa en cuánto extraña a sus hijas, a su familia, a sus amigos.
Dios, él nos ama tanto. Bob se duerme soñando en volvernos a ver y sonríe. Sé en mi corazón que está sonriendo, todavía con las carcajadas de su show previo resonando. Y debería estar todavía, retándose creativamente, toreando a todo Hollywood, yendo de pueblo en ciudad, entregándole a la gente al crudo, salvaje, inesperado y sin censuras de Saget. ‘La especialidad de esta noche es pastel y verg..., pero ya nos quedamos sin pastel’.
Cuando vi su última publicación en Instagram, pensé que se le veía demasiado vivo como para morir unas horas después. Pero supongo que eso está bien. Todos deberíamos querer ‘morir con vida’, no llenos de remordimientos y arrepentimientos, olvidados. No gustaría estar sobrecogidos por el privilegio de poder hacer aquello en lo que somos buenos. Bob se sentía joven, energético, agradecido, apreciado. Los aplausos y risas no tuvieron tiempo de apagarse antes de que Bob lo hiciera. Nunca se quedó sin pastel o de lo otro. Murió brillando y fiero.
Personalmente, me gustaría morir después de una hermosa noche haciendo el amor con mi esposa, pero estoy feliz de que Bob no se fuera así. Como dije, Bob se fue haciendo lo que sabía hacer bien. Lo siento por su esposa Kelly...
Ese era el tipo de bromas que le gustaban a Bob. Es difícil explicar lo que Bob fue para mí sin entender que él también fue tu Bob.
El océano de amor que él creaba era increíble. Aunque ha sido duro para mí ver los tributos, historias, portadas de revistas, millones de publicaciones en las redes sociales, creo que todos lo comprenden, dicen las cosas precisas, recordando a Bob de formas loables.
Desearía que supiera cuánto lo amaba el mundo cuando estuvo aquí. Pasé muchas noches tratando de convencerlo de lo amado que realmente era (o tal vez fue al revés: él tratando de convencerme de lo amado que era). Pero fue solo fanfarronería de Bob. No hay forma de que Bob pudiera calcular que su muerte tendría este tipo de impacto. Este es el tipo de cobertura que te prueba que alguien realmente se conectó con la gente, y no solo por un momento, sino por generaciones.
Incluso vi un artículo titulado: “Lo que Bob Saget significó para los niños inmigrantes”. Hablaba de cómo tocó la fibra sensible entre muchos niños inmigrantes y cómo aprendieron a hablar inglés con él. Seré honesto, yo adoro a Bob Saget pero... ¿en serio? Es como oír a un grupo de niños corriendo y diciendo: ‘Amo a mi madre, y tú también puedes si me pagas 12 dólares’.
Uno de los grandes honores de mi vida es estar ligado a él en este momento. Recibí miles de mensajes de texto, correos electrónicos y llamadas hablando de nuestra amistad de 35 años, diciéndome cuánto lamentaban mi pérdida. La gente incluso me ha enviado flores como si hubiera perdido a mi esposa o algo así. Ahora que lo pienso, cuando estábamos juntos, éramos como una pareja de ancianos casados: todo el tiempo discutiendo y sin sexo.
El verano pasado, Bob, Dave (Coulier) y yo hicimos una presentación juntos. Fue un show de alta presión por los protocolos de COVID y todo eso. Y recordemos, Bob interpretó a un fanático del orden que no toleraba el polvo. ¿Se encasilló? Digamos que sí y que era algo neurótico. Éramos un poco duros el uno con el otro, y el pobre Dave estaba en el medio de todo, recibiendo palos de ambos lados como lo había estado haciendo durante los últimos 35 años. Me sentí terrible e inmediatamente me disculpé con Bob. Pero él estaba sorprendentemente callado. Perdimos el contacto durante unos días, que era mucho tiempo sin saber nada de Bob.
Finalmente, en mi cumpleaños, Bob comenzó a enviarme mensajes como un loco, preguntándome si había leído su publicación sobre mí en Instagram. A decir verdad, estaba un poco sentido con Bob en este momento, pero pensé que necesitaba leerlo para que dejara de molestarme. Esta fue su publicación:
‘Decir que somos como hermanos es quedarse corto. Hemos pasado por mucho juntos durante 35 años. Altibajos, como es usual con las personas más cercanas en tu vida. Pero lo que tengo que decir aquí es lo increíblemente afortunado que soy de tener a John en mi vida. Siempre ha estado ahí para mí, incluso cuando podía ser insoportable. Solo hay un John Stamos en este planeta, y soy una mejor persona porque él está en mi vida. Feliz cumpleaños, querido’.
Puede que lea ese mensaje todos los días por el resto de mi vida.
Cuenta la leyenda que Bob y yo realmente no nos llevábamos bien cuando comenzamos a grabar ‘Full House’. Ciertamente teníamos diferentes estilos de actuación y de formas de abordar cada escena. Su estilo era hacer chistes ligeramente inapropiados que lo llevaban con cierta frecuencia a tener pequeñas reuniones con las madres (de las actrices menores de edad). Pero, a la par, comenzó a mostrar la brillante mente cómica que tenía. Mi estilo era obsesionarme con cada momento y buscar la verdad, la comprensión más profunda, el autoanálisis y la reflexión personal en todos y cada uno de los abrazos. No pasó mucho tiempo para que nos encontráramos en el medio y nos respetáramos profesional y creativamente a medida que pasaban los años.
Cuando comenzamos la serie, yo tenía 20 años y nada me importaba. Mi patio trasero era Disneylandia. Pero la vida hace lo suyo, y cuando las cosas se derrumbaron, la última persona en la Tierra que imaginé que sería mi roca se convirtió en eso. Cuando perdí a mis padres, Bob estuvo allí para mí como ningún otro. Contaba chistes inapropiados y hablaba de sí mismo mientras organizaba el funeral de mi padre. Estuvo allí durante mis divorcios, las muertes, la desesperación y los días oscuros. Estuvo allí también en el amor, el matrimonio, un hijo y tiempos brillantes. Fue mi salvavidas.
Amaba duro y profundo, cómo me gustaría pedirle ahora a Bob que haga una broma de ‘duro y profundo’... Hacía eso durante las tragedias y, sinceramente, a veces me molestaba mucho. Pero así es como él atravesó la oscuridad y, lamentablemente, tuvo mucho de eso en su vida. Ahora que estoy lidiando con su muerte, lo entiendo.
Bob amaba con todo su ser. Me enseñó a estar presente para los que amo. Espero que haya aprendido a interiorizar el amor que sentía por él.
Mi esposa Caitlin, que ha sido extraordinaria en este momento, mi hijo Billy y todos en mi vida se beneficiarán del regalo que Bob me hizo. Billy crecerá con ese amor profundo que aprendí. El día en que Bob murió, Billy estaba mirando una foto suya y mía vestidos como mujeres para una sesión de fotos de la revista ‘People’, imitando a Tony Curtis y Jack Lemmon de ‘Some Like It Hot’. Estaba entrecerrando los ojos y ladeando la cabeza, tratando de encontrarle sentido a la imagen. Después de mucho tiempo, me preguntó: ‘Papi, ¿quién es ese?’ Y le dije que eran su papá y su tío Bob con ropa de mujer. Me preguntó por qué. Le dije: ‘Bueno, hijo, lo hice como tributo a la película… No puedo hablar por Bob’.
Rezo para que algún día mi hijo tenga un amigo como lo fue Bob para mí, y si veo una foto de los dos en tutús, sabré que es amor de verdad. Tomé a Billy, me aferré a él tan fuerte como pude y le dije cuánto lo amaba. No hacemos justicia al legado de Bob sin recordar acercarnos lo más posible a quienes amamos y decirles lo que sentimos por ellos todos los días.
Bob puso todo sobre la mesa para nosotros, sin dejar nada atrás.
Cuando supe la noticia de su muerte, me rompí. Estaba destrozado y me sentía inútil para ayudar a alguien más. Pero mi esposa solidaria me levantó, me metió en el auto y condujo hasta la casa de Bob y Kelly. Eso es lo que habría hecho él si fuera al revés. Me deslicé en el patio trasero, su último cigarrillo estaba en un cenicero junto al jacuzzi. Era un día de viento y templado. Miré hacia el cielo y dije: ‘Baby, por favor dame una señal desde allí'. Solía llamarlo ‘baby’ porque así es como guardó su nombre cuando le pedí su teléfono hace años. ‘Dime que estás bien. Dime que no me sienta mal’, dije al cielo. Esperé unos minutos. Nada. Pregunté de nuevo. Silencio.
Estaba contemplando el cielo, el infierno y la angustia cuando, de repente, un pequeño colibrí vino revoloteando desde arriba y aterrizó en un árbol justo en frente de mí. Juro que esto es cierto. Incluso hice un pequeño video con mi teléfono.
Siempre sentí que los colibríes representaban a mis padres, y este definitivamente representaba a mi madre, que tenía el pelo rojo: tenía plumas rojas brillantes alrededor del cuello como una bufanda. Me aseguró que Bob estaba bien y que dejara de buscar señales tontas. ¡Qué grosera ave! Luego voló y se fue. ¡Quiero señales de Bob, maldita sea! ¡Quiero ser perseguido por él! ¡El vacío es enloquecedor!
Entonces este pensamiento se apoderó de mí: ¿Será que tal vez su alma está en paz? La única razón para hacer sonar truenos y separar nubes es estar inquieto en el más allá, ¿cierto? Quien tienes asuntos pendientes y no ha dicho lo que necesitaba decirles a sus seres queridos. Todos sabemos que ese no es Bob. Tal vez deba dejar de buscar a Bob en el cielo y aceptar que está justo donde debe estar, en paz, libre, rodeado de los colibríes de las almas pasadas en reposo.
Ya no necesito a Bob. Está en las lecciones que le doy a mi hijo y en las divertidas historias sucias de las que mi esposa y yo nos reiremos por el resto de nuestras vidas. Carambas, hasta puedo buscarlo en Google y escucharlo en cualquier momento, de día o de noche. Y ahora puedo pausarlo o avanzarlo rápidamente, lo que hubiera sido increíble algunas veces mientras estaba vivo.
He pasado días negándome a dejarlo ir. Pero ahora estoy empezando a darme cuenta de que no tengo que hacerlo. No tengo que despedirme porque él nunca dejará mi corazón. Y continuaré hablando con él todos los días y haciéndole saber lo que significa para mí.
Bob, nunca jamás tendré otro amigo como tú. Siempre serás mi mejor amigo. Ahora eres mi nuevo ángel guardián, un ángel guardián con una tremenda boca sucia, pero un corazón grandísimo y benévolo.
Te amo, baby.