La semana pasada, Mc Donald’s despidió a su CEO por haberse involucrado en una relación amorosa con una trabajadora de la empresa. Después de leer la noticia me puse a pensar en el tema: pasamos la mayor parte de nuestros días y semanas en el trabajo con la misma gente, y la realidad es que esa atracción entre dos personas en la oficina puede darse en cualquier momento, especialmente cuando pasamos más tiempo con compañeros de trabajo que con amigos y familia.
Trabajar con las mismas personas todos los días hace que lleguemos a conocerlas de una manera muy cercana, ya que estamos expuestos a ver cómo alguien responde a un problema; maneja la frustración y la presión; y cómo interactúa con otros compañeros de trabajo. Además, cuando uno trabaja en equipo y durante largas horas, inevitablemente habla de temas personales y termina teniendo vínculos cercanos con estas personas. Esta proximidad y, en ocasiones, intensidad de los vínculos laborales pueden llegar a fusionarse hasta conducir a la intimidad de una relación de pareja.
Lo primero que se debe hacer antes de tomar la decisión de embarcarse en una relación amorosa con una persona en el trabajo es conocer la política que Recursos Humanos tiene al respecto. Muchas empresas, como Mc Donald’s, tienen prohibidas las relaciones entre trabajadores, especialmente si es que uno de ellos tiene una posición de poder sobre la otra. Otras empresas son un poco más flexibles y lo único que requieren es que las personas involucradas informen a RRHH acerca de su relación.
Muy aparte de cuáles sean las políticas de las empresas, las relaciones amorosas en el trabajo ocurren y hay algunas pautas que se deben tener en cuenta para poder sobrellevarlas. Lo primero que se debe hacer cuando sientes atracción por alguien en el trabajo y sabes que es mutua, es evaluar si es que perseguir una relación con esta persona realmente va a valer la pena. De no funcionar la relación, las consecuencias podrían ser negativas: ambos podrían sentirse muy incómodos compartiendo el mismo espacio y viéndose todos los días; incluso, alguno de los dos podría terminar yéndose de la empresa a trabajar a otro lugar para evitar el mal rato. Por eso, si es que la relación se pinta solo como una aventura o algo de corto plazo, de repente no es la mejor idea seguir adelante con ella, ya que las consecuencias podrían ser más grandes que la diversión momentánea.
Si ya decidieron que vale la pena intentarlo porque realmente se gustan (o más) entonces hay algunas cosas que es importante tener en cuenta:
- No debe haber muestras públicas de afecto en la oficina, ni en lugares cercanos como la cafetería donde todo el mundo almuerza. Más allá de hacer pública la relación, las muestras de afecto pueden incomodar a otras personas en la oficina, además de ser una actitud poco profesional.
- Respeten sus espacios. Pasar todas las horas del día con tu pareja puede ser desgastante para la relación. Por eso es importante respetar los espacios de la otra persona y el hecho de que tengan distintos amigos en la oficina y fuera de ella.
- Mantengan el drama fuera de las cuatro paredes de la oficina. Todas las relaciones tienen altos y bajos, eso es normal; pero haber peleado con tu pareja y llevar el drama al lugar de trabajo es poco profesional y puede hacer que la gente que los rodea pase un mal rato también. Además, continuar con una discusión personal en el trabajo puede afectar la productividad de ambos y la calidad de su trabajo.
- Eviten trabajar siempre en los mismos proyectos. Si es que trabajan en una empresa pequeña o en la misma área de una más grande, puede que sea casi imposible evitarlo; sin embargo, busquen tener espacios y proyectos distintos lo más que se pueda. Esto hará que cada uno sea uno visto como una persona independiente en la oficina y que no se asocie la calidad de su trabajo con su relación de pareja.
- Si la relación no funciona, no continúen estando juntos solo porque trabajan en el mismo lugar. Puede pasar que se ignoren muchas señales de alerta en una relación de pareja con un compañero de trabajo solamente para evitar el mal rato de terminar dicha relación y tener que ver a la otra persona todos los días en la oficina. Al final, alargar una relación por evitar incomodidad puede tener peores consecuencias para los involucrados.
Personalmente, creo que las relaciones amorosas con compañeros de trabajo pueden ser complicadas, pero sí pueden funcionar. De hecho, una de mis mejores amigas está casada con un ex compañero de trabajo suyo, acaban de tener a la bebé más linda y están más felices que nunca. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, como cualquier relación de pareja, una con un compañero de trabajo puede no funcionar y que, en ese caso, las consecuencias pueden afectar la productividad de ambos. Por eso, recalco la importancia de evaluar si es que la relación vale o no la pena desde el inicio.