Los gatos son reconocidos por ser muy limpios y por eso son considerados las mascotas perfectas para vivir en departamentos. Por instinto hacen sus necesidades en una caja de arena y se mantienen impecables gracias a que constantemente acicalan su pelaje.
Para ellos, acicalarse va más allá de mantener su buena apariencia física. Al lamerse con su flexible y delgada lengua con espículas también están eliminando de su cuerpo impurezas que podrían enfermarlos. Al mismo tiempo liberan sustancias malolientes, y retiran parásitos o el pelo muerto.
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Si notas que tu gato no se acicala y luce mal, algo le está ocurriendo. Puede deberse a que tenga alguna herida en la boca, una enfermedad infecciosa, intoxicación o alguna otra complicación. Consulta con su veterinario si observas este cambio en su comportamiento.
¿Qué cuidados debemos tener?
Aunque el gato se acicale en promedio unas ocho horas diarias, es importante que se le cepille todos los días en casa para ayudarlo a eliminar los pelos muertos que podrían acumularse en el tracto gastrointestinal y afectar seriamente su salud.
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¿Hay que bañarlos? La respuesta es sí, sobre todo si salen a la calle con frecuencia o conviven con otros animales. De esto dependerá el promedio, pero es recomendable que se haga una vez al mes. Puedes ir acostumbrándolo desde los 5 meses de nacido para que la experiencia sea placentera para ambos.
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