Producir la portada de una revista es un trabajo de inteligencia, casi espionaje: conocer el contacto correcto, hacer la llamada en el momento justo, elegir las palabras suficientes -ni un discurso ni un chat- para convencer al personaje protagonista que acepte. Puede ser que sea domingo a las 7 de la mañana y la respuesta es un sí que cambia cualquier plan con la familia. Puede ser una larga conversación por teléfono sobre las consecuencias de su aparición, sobre el fotógrafo que hará la sesión; sobre la vanidad de usar o no photoshop. Puede ser un no. A veces demora un mes este proceso de seducción mutua, a veces es la sencilla alineación de los planetas.
Todos los personajes que fueron portada de Somos este duro 2020 llegaron allí por una misión que quizá ellos no sabían: comunicar algo, inspirar a alguien. Decir algo poderoso a través de sus historias.
Esta es una selección de las tapas que fueron apareciendo en la revista Somos desde enero de este año, cuando todavía no sospechábamos que esa pandemia al otro lado del mundo estaba viajando ya en la maleta de algún pasajero desprevenido hasta Lima.
Ellos fueron los personajes de Somos este 2020.
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