Cuentas en redes sociales y blogs de maternidad aparecen todos los días en el Internet local. Sin embargo, pocas se consolidan con el pasar del tiempo convirtiéndose en las favoritas de las madres peruanas. Ese es el caso de El baúl de Antonia, administrada por la comunicadora Yordana López, feliz mamá de una pequeña de siete años. En sus redes, Instagram y Facebook, es seguida por al menos 250.000 personas y su blog tiene acumulados dos millones de visitas a la fecha, solo para que se den una idea. Su éxito radica, en parte, en su interés permanente por compartir información útil, entretenida y relevante. Porque es tan importante soltar el dato de dónde llevar a los niños a pasear al aire libre sin peligro de contagio, o quién teje chompas antialérgicas a mano para el invierno, como linkear donde se puede ver el debate presidencial para tomar decisiones. O los cambios en los calendarios de vacunación contra el COVID-19. O conectar a quienes necesitan balones de oxígeno con otros que podrían proveerlos. A Yordana no la verán haciendo ‘bailecitos’, no es su estilo. Pero sí ‘unboxings’ de marcas grandes, y sobre todo, de emprendimientos femeninos o familiares. La premisa principal de su trabajo, dice, es servir a la comunidad. Somos conversó con ella.
Tu hija Antonia tiene 7 años. ¿Cómo sientes tu maternidad hoy?
Yo siento definitivamente que cuento con mucha más experiencia. Antonia con siete años es mi compañera de vida, mi cómplice. Es mi hija, claro, pero somos grandes amigas. Ella ya mantiene una conversación de manera muy clara y eso hace que estemos compartiendo mucho. Extraño a veces la etapa en la que ha sido pequeñita, pero cada una es asombrosa.
Ella ha crecido contigo y el teléfono. Tú, por tu trabajo y en tu rol como influencer, la grabas y compartes parte de su vida. Además reciben ambas muchos regalos entregados por marcas o emprendedoras. ¿Cuáles son los pro y los contra de esta situación para una pequeña de siete?
Yo inicié esta experiencia en Internet cuando ella tenía ocho meses. Digamos que sí, creció con ello. Yo me he preocupado por hacerle entender que su mamá tiene una vitrina hacia el público para poder compartir y hacer servicio. Antonia sabe que si yo comparte es para ayudar a un pequeño negocio. Si yo subo un regalo que ella recibe, no es por su linda carita, sino porque detrás hay una mamá o una familia que va a poder vender más y costear sus gastos, mandarlos al colegio. Siempre lo asocio, siempre, a un afán de colaborar con el resto. Sabe que es el trabajo de su mamá, que van a llegar cosas porque, de hecho, mi espacio se caracteriza por compartir datos de emprendimientos, por eso se llama El baúl de Antonia. Las cosas llegan porque las mamás quieren que yo las enseñe. Eso lo tiene muy claro.
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La maternidad te ha abierto muchos caminos. Uno de ellos fue volverte empresaria al inaugurar tres locales de El baúl de Antonia. Con la pandemia, estos proyectos de salones de juegos para niños se estancó. ¿Qué planes tienen con él?
La pandemia nos golpeó muchísimo con esto. Hoy tenemos tres locales, el del Jockey Plaza que fue un éxito, siempre lleno de personas. Las familias iban con confianza porque sabían que si algo pasaba yo estaba detrás. Luego abrimos en el Mega Plaza y Plaza San Miguel. Todo estaba encaminado para que inauguráramos en Trujillo, cuando nos agarró la pandemia. En esta coyuntura tener un local para que los chicos se diviertan jugando era prácticamente inviable. Al día de hoy seguimos alquilando los espacios, pero están cerrados excepto el de San Miguel que, por indicaciones del mall, hemos tenido que abrir, siempre con protocolos. Seguimos luchando por esto porque la idea que El Baúl de Antonia como local supere este tiempo y resurja. Lo cierto es que ahora el camino es súper incierto. No sabemos cuántos años va a tomar para que la vida vuelva a ser la de antes y así vea a mi baúl nuevamente con shows entreteniendo a 50 o 60 niños.
Promoción de ‘El baúl de Antonia El Local’ ubicado en el Jockey Plaza. Este se encuentra cerrado hace más de un año por la pandemia.
¿Por qué Plaza San Miguel los ha obligado a abrir?
Porque tiene dentro de sus lineamientos que todos los locales estén operativos. Por medidas de bioseguridad solo recibimos a 10 niños. Antes recibíamos a 100 pequeños diarios. Estamos en una situación bastante complicada porque ni siquiera llegamos a cubrir gastos fijos. Pero queda seguir remando para poder mantener nuestro sueño latente.
Otro camino abierto por la maternidad fue convertirte en influencer. ¿A qué le red le das prioridad hoy para compartir tus contenidos?
Tengo siete años con “El Baúl…”. Cuando empecé me dedicaba más a mi cuenta de Facebook. Luego abrí otra en Instagram. Hoy esta es mi red principal, el 100% de mi interacción es ahí, sobre todo con las historias. Y aparte tengo mi blog donde escribo más artículos grandes. Le va bien porque a lo largo del tiempo ha acumulado dos millones de visitas. Trato de escribir, aunque sea, dos veces al mes. Pero hay meses que no escribo y aún así recibo unas 80 mil visitas mensuales. No he entrado a Tik Tok, no sé si lo haré, soy una mamá con un perfil más serio que le gusta compartir información, no me pongo a bailar. Pero quién sabe. Lo bueno es que mi público son mamás ya grandes también.
Comentaste soslayadamente que habías atravesado por la pérdida de dos bebes. ¿Qué te ha sido útil para recuperarte de ello?
Sí, una pérdida la tuve antes de Antonia, ella es mi niña arco iris. Ocurrió dos años antes que naciera y he escrito sobre eso en el blog. Creo que el post se llama “Mi pequeño ángel Joaquín”, porque yo estaba segura que iba a ser hombre. Con Antonia, después, tuve una depresión pos parto muy fuerte. Y me di cuenta de que nadie suele hablar sobre eso, así que yo lo hice. Yo sé que compartir estas experiencias ha ayudado a muchas personas porque me escriben y me cuentan. Y, bueno, luego tuve una segunda pérdida, poco antes de que empiece la pandemia. No he profundizado en eso, lo comenté en una historia porque alguien preguntó. Pero no he incidido más porque no quería llamar más la atención, ya he hablado del tema y lo que me parecía que tenía que hacer era seguir mis propios consejos de la primera vez. Fue tan o más dolorosa que la primera pérdida, es una situación muy difícil. Pero, claro, esta vez tenía la tranquilidad de ya tener a mi Antonia. Como la primera vez, fui al psicólogo y utilicé las herramientas necesarias para no dejar que la pena me carcoma.
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¿El plan de un segundo bebe aún está contemplado?
No es un plan al que hemos renunciado. Pero sí a la búsqueda premeditada. Esta segunda vez estuvo muy programada, con test de ovulación y todo. Así que si se da en buena hora. Lo dejamos en manos de Dios.
Durante la pandemia siempre se te vio muy responsable en el cuidado de tu familia, juiciosa con las disposiciones del gobierno. Hasta el momento, de hecho. Y ahora has viajado a Estados Unidos para ser vacunada junto a tu esposo. ¿Por qué?
Creo que si tengo esta red social para llegar a tanta gente, tengo que ser ejemplo para los demás. Si la ley dice A no puedes salir en tus redes a hacer B. Me atrevería a decirte que no roto ni una sola regla. Yo no he pisado la playa, no he salido ni un domingo en el que la disposición ha sido no salir. Me han ofrecido infinidad de invitaciones a hoteles y a viajes para reactivar el turismo. No me parecía correcto promoverlo cuando la principal indicación ha sido: quédense en casa. No hemos ido a las casas de amigos. Mis redes y mi blog no solo son para mostrar regalos, también sirven para dar el ejemplo. Ahora, sí, estoy en Estados Unidos, después de estar encerrada un año y un mes. Pero el motivo ha sido el protegernos mi esposo y yo. En principio por mi hija. Si nos morimos, qué sería de ella. Yo tengo 35 años, ¿te imaginas en cuanto tiempo va a llegar la vacuna para nosotros?. Si no tuviera a Antonia podía esperar en casa porque ni salía. Pero cuando comencé a ver que gente que se cuidaba mucho empezó a enfermar, ahí sí me asusté.
Tampoco es ilegal lo que han hecho.
Tampoco. Mi esposo Diego fue el que me dijo para viajar. Le dije que no, me daba mucho miedo subir al avión, estar tan expuestos. Y él fue claro: “Yordana, la gente que se cuida como nosotros se está enfermando. La gente se está muriendo. Ya nada está asegurado”. Hace poco perdí a una amiga de 35 años, dejó a su hijo de ocho años. Eso me hizo reflexionar: qué será de mi hija si le falta alguno de nosotros o los dos. Por eso hemos venido. Como te he contado, nuestros ingresos se han reducido mucho este año, pero por la salud hemos hecho un esfuerzo. Me da tranquilidad saber que estamos protegidos, pero también pienso un montón en los que no pueden hacerlo. Mi mamá diabética no puede, mi hermano asmático tampoco. De alguna manera habrá que apoyarlos. Yo me pongo feliz por cada foto que me mandan de papás o abuelitos vacunados. Y pienso que los que pueden viajar también apoyan de alguna manera al sistema de salud nacional porque son seres que no van a necesitar una cama UCI o saturar más todo.
Pocas mamás influencers, además, vinculan sus contenidos a la coyuntura. Ahora lo haces, no con opiniones sino con información sobre las elecciones, por ejemplo. También con el tema de la pandemia. ¿Por qué es importante para ti esto?
Yo tengo la necesidad de ayudar a que la gente esté informada si tengo una plataforma que puede servir para ello. A mí no me gusta el perfil de blogger o influencer al que le gusta imponer sus ideas. Lo que hago es brindar información para que tomen cualquier decisión. Es así como lo he manejado con todos los problemas políticos que hemos tenido, o con el tema relacionado a la elección de un nuevo presidente, la pandemia. Pero siempre voy a respetar la opinión de todos.//