Godzilla vs Kong se estrenó la semana pasada en muchos países y ya es el éxito de taquilla que se preveía. La película de Adam Wingard, que junta a los monstruos gigantes más famosos del cine, ha sumado 122 millones de dólares en su primer fin de semana de estreno mundial, y eso que todavía falta su pase oficial en Estados Unidos. Para ponerlo en perspectiva, en el mismo periodo ha hecho el doble que Tenet, de Christopher Nolan, uno de los grandes estrenos de la era COVID-19.
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La semana pasada nos aventuramos a rankear las mejores películas de Godzilla, una de las sagas más antiguas y fecundas del cine fantástico, y quedaba pendiente la respectiva revisión de la filmografía kongiana. Esta es mucho más breve, apenas siete películas, y muchas de ellas bastante más conocidas a nivel local que las de su contraparte radioactiva. Pasamos a revisarlas.
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8. El Hijo de Kin Kong (1933)
La secuela del clásico de 1933 fue una decepción de taquilla y a niveles artísticos. Como suele pasar en Hollywood, el estudio decidió apurar una segunda parte, con el mismo equipo de producción, pero con menos presupuesto y la orden que lo hagan “para ayer”. Así, en nueve meses, el genio animador Willis O Brien pudo culminar las escenas del hijo de Kong, que resultó un mono albino bastante más amable que su progenitor. La historia es inverosímil incluso para los estándares de Kong y solo se entiende porque apela a la benevolencia del público infantil. ¿El resultado del desastre? En Estados Unidos no se hizo otra película de Kong en 43 años.
7. King Kong vive (1986)
Los chicos de los ochenta aun deben recordar esta película, que el canal 9 solía pasar al menos una vez al año. Era una secuela directa del remake de 1976 pero aportaba un elemento a la trama bastante risueño, por decirlo de forma suave: Kong sobrevivió al ataque de aviones y caída desde las Torres Gemelas y se encuentra en coma, oculto en una base militar. Su vida depende de Linda Hamilton (Terminator), de un transplante de corazón y una transfusión de sangre que recibe gracias a... ¡Lady Kong! una simia gigante que aparece casi de la nada y con la que hace pareja. Fue un evidente fracaso.
6. King Kong Escapa (1967)
Los fans del cine japonés de monstruos (kaiju eiga) tienen un gran aprecio por este delirio de Ishiro Honda sobre el genio maligno Dr. Who (nada que ver con la serie británica) que construye un robot gigante con forma de mono para extraer minerales radioactivos de una cueva (¡!). Cuando el ingenio, bautizado como Mechanikong se malogra, los malos optan por capturar y esclavizar al Kong de carne y hueso, lo que, luego de varios vuelos mentales de guionista después, lleva al inevitable escape del título y al enfrentamiento definitivo entre el primate cibernético y el natural.
5. King Kong vs. Godzilla (1962)
La primera gran pelea de los dos monstruos del cine fue obra y gracia de los guionistas japoneses de la TOHO que hicieron crecer a Kong hasta diez veces su tamaño solo para hacerle frente al gran Godzilla. La película es un clásico del periodo showa y es cándida al extremo, como las películas del lagarto por esa época. Para traer a la vida al mono se usó un hombre en disfraz, algo que molestó sobremanera a Willis O´Brien, el maestro que animó a King Kong en 1933, con la técnica del stop motion. El resultado solo podría gustar a los fans más excéntricos del kaiju, no los que admiran el estilo un tanto más cuidado de Hollywood.
4. Kong: La Isla de la Calavera (2017)
El reboot norteamericano de Godzilla el 2014 por parte de Legendary y Warner fue el punto de partida del llamado MonsterVerse, un universo fílmico al estilo de la japonesa TOHO que presenta a un mundo habitado por varios monstruos. Uno de ellos es el gorila gigante. Su primera película en esta nueva saga fue Kong: La Isla de la Calavera, un efectivo relato de aventuras que tiene los elementos exóticos que gustan a los fans: una isla llena de criaturas fascinantes y mucha acción. Brie Larson rompe con el estereotipo de la rubia que conquista a Kong. Su relación es de empatía y amistad antes que otro sospechoso vínculo.
3. King Kong (1976)
El productor Dino De Laurentis volvió al mito de Kong en la década del setenta y en plena época de la crisis energética. La película es un remake del clásico del 33 con ciertos apuntes modernos y un presupuesto de superproducción: esta vez los seres humanos llegan a la isla de la calavera buscando petróleo. La cinta de John Guillermin es tan larga que en televisión a veces la daban en dos partes. Cambian algunas locaciones: en lugar de morir al pie del Empire State cae desde Las Torres Gemelas. Inolvidable la escena cuando baña y seca a Dwan (Jessica Lange), con su aliento. Una escena similar se filmó en 1933 con Fay Wray pero fue editada para no perturbar.
2. King Kong (2005)
El primer proyecto de Peter Jackson luego de su trilogía de El Señor de Los Anillos fue esta nueva versión de King Kong, que filmó con el entusiasmo del niño que fue y que aprendió a amar el cine con la película original de 1933. Tanto fue su emoción que hasta se animó a recrear escenas que fueron eliminadas de la original. El resultado, si bien excesivo en su metraje, nos muestra al Kong más psicológico y simpático de todos, cortesía del actor Andy Serkis que estudió el comportamiento de los gorilas para componer su personaje CGI. El resultado es un clásico de Jackson, lleno de aventura, escenas de acción elaboradísimas y buenas actuaciones de Naomi Watts y Adrien Brody. Tal es el compromiso que llegamos a sentir por el gorila que nunca hemos sufrido tanto en su escena final.
1. King Kong (1933)
La película que inspiró toda una veta del cine fantástico: Sin esta cinta no hubiera existido ni las sucedáneas sagas de Kong ni las de Godzilla, que la tomaron siempre como un espejo para mirarse. Fue producida por la RKO Pictures, con la dirección de Merian C. Cooper y Ernest Shoedsack y cuenta con el soberbio trabajo de animación stop motion de Willis O´Brien y su discípulo Ray Harryhausen. La fábula que cuenta acá se repetirá muchas veces: una expedición llega a la exótica Isla de la Calavera y captura a un mono gigante para presentarlo como una atracción de feria. Este se escapa pues está enamorado de Anne Darrow (Fay Wray) y busca protegerla sin saber que ello será su ruina. Es un película que se admira mejor cada año y ha despertado muchas vocaciones. //