Inicia el zoom con Luis Fonsi, en el que conversaremos a propósito del lanzamiento del sencillo Perfecta, que interpreta junto a la estrella del reguetón Farruko, y lo primero que hace es preguntar cómo está Lima. Le digo que esa tarde ha empezado a salir el sol. “Yo te mandé pedir ese sol. Esta mañana lo coordiné para la entrevista”. Sí, el artista multiplatino y ganador de cinco premios Grammy Latino sabe su negocio. Tiene 22 años en él. Lo que no quita, claro, que parezca genuinamente galante. Amable. Enfocado. Esto fue lo que le respondió a Somos.
Publicaste en Instagram una fotografía con el candidato a la presidencia de los Estados Unidos Joe Biden. ¿Por qué has decidido apoyar abiertamente la campaña demócrata?
A mí no me gusta la política, me parece que no mezcla con la música. En muy pocas ocasiones he usado mi voz, pero esta vez he querido compartirla porque pasa un tema muy delicado. Yo soy orgullosamente puertorriqueño y también americano. Hace muchos años que vivo en Miami. Pero en los últimos años he sentido un cambio muy fuerte hacia la comunidad latina, una falta de respeto muy fuerte. El presidente de los Estados Unidos fue a Puerto Rico tras el huracán María y nos dio la espalda, se burló de nosotros en la cara. Yo amo mi tierra y me tomo esas cosas de manera personal. Para mí esto no tiene que ver con política, sino con respeto humano. Por eso decidí respetar la invitación que me hizo Joe Biden para presentarlo en una reunión en la que él curiosamente estaba hablando de su plan para ayudar a Puerto Rico. Entonces, por qué no querer ayudar a mi tierra apoyando a un político que se preocupa por ella. Nosotros somos americanos y no se nos trata como americanos.
¿Cómo detener ese maltrato?
Quiero apoyar a la comunidad latina. A los puertorriqueños, colombianos, peruanos, a todos los que vivimos en Estados Unidos. Acá nos miran mal si hablamos inglés, creen que todos somos mexicanos sin respetar nuestras distintas tradiciones y cultura. Al final, y cierro con esto, el mensaje del día es ir a votar. Respeto la opinión de todos, solo los invito a que vayan a votar. Después de esto no me verás hacer muchas cosas políticas.
En abril lanzaste el tema Girasoles, cuya letra es motivadora. ¿Cómo te ha ayudado la música a procesar el 2020?
Siempre he creído que la música es medicina para el que la hace y para el que la escucha. Nos une y nos transporta a lugares diferentes. Nos desconecta de la realidad. Es, hasta cierto punto, como creadores de música, nuestra responsabilidad transmitir los sentimientos de la gente. Girasoles tenía mucho optimismo, melancolía y fuerza a la vez.
Acabas de estrenar el tema Perfecta, el primer avance de tu nuevo disco. ¿Por qué elegiste ese single ahora?
No soy mucho de sobreanalizarlo. A veces, cuando uno escucha una canción dice ‘vamos a lanzarla’. Suena bien. La colaboración con Farruko está increíble, me encanta. Se siente perfecta para el momento. Vamos a decir cosas lindas de la mujer. Vamos a decirles que son perfectas, porque lo son.
¿Cuán fácil ha sido para ti equilibrar los géneros musicales a los que has dado cabida en tu carrera después del fenómeno de Despacito?
Difícil no es. No me quedo enfocado con lo que pasó con la canción anterior. Yo no puedo usar de base a Despacito porque me volvería loco. Tengo claro que fue un fenómeno que no me va a pasar dos veces. Es como un cuadro que enmarcas y cuelgas en la pared y dices ‘wow, qué bonito que me pasó a mí, gracias’, pero la vida continúa. Después de Despacito he tenido canciones que han sido exitosas.
Lo pregunto porque tienes fans que solo quieren al Fonsi romántico. Otros, al pachanguero...
...Y otros, a ninguno [ríe]. Sí, yo tengo un público que es muy romántico y antipachanga. Si fuera por ellos, quisieran que haga solo discos cortavenas. Y no me molesta en lo absoluto, sabes. Lo digo con amor, eso está bien. Y hay otro público que conoció a un Fonsi más reciente, que tiene cosas más alegres. Seguiré haciendo ambos géneros. Lo más hermoso de la música es que me da la libertad para hacerlo. Si escuchan mi último disco, sabrán que aunque las canciones que se promovieron fueron más rítmicas, el disco tiene muchas baladas. Estas las canto en los shows. No estoy tratando de dejar un sonido para involucrarme en el otro, no. Estoy tratando de celebrar ambos. Lo que pasa es que la radio quiere música rítmica. Yo te puedo lanzar 17 baladas y una rítmica y van a poner la rítmica. Igual las seguiré poniendo en mi repertorio porque soy romántico. Cero problemas con reconocer eso. Orgullosamente romántico. Pero también me gusta bailar y poner a la gente a ‘fiestear’.
¿Cómo has reformulado tu carrera con la pandemia?
Todo ha cambiado. Yo debí haber estado el verano de gira en Europa y alrededor de esta fecha en los Estados Unidos y Latinoamérica. Todavía hay un cierto nivel de incertidumbre con lo que uno puede planificar, pero al final del día siento que el timón no lo tenemos nosotros. Yo me estoy enfocando en seguir haciendo música, colaboraciones, en hacer TV y cosas virtuales acústicas muy pequeñas como para mantener a mis músicos activos. Pero lo que más extraño es decir: ‘me voy de gira por seis meses, acá están mis maletas’ y empezar a girar. Porque esa es nuestra vida, eso es lo que disfrutamos. Y eso no sé cuándo se podrá. //
VIDA Y OBRA
- Luis Alfonso Rodríguez López-Cepero nació en San Juan de Puerto Rico, en 1978. A los 11 años se mudó a Florida junto a su familia, donde confiesa haber sufrido bullying por ser inmigrante. La música, cuenta, fue su tabla de salvación para destacar en la escuela.
- Su primera producción discográfica fue Comenzaré, estrenada en 1998. Su noveno álbum, Vida, fue lanzado en el 2019. Gran parte de su carrera estuvo centrada en el género romántico. Sin embargo, en los últimos años incursó con éxito en el reguetón, el pop y otros ritmos.
- Estuvo casado con la actriz y conductora de TV Adamari López. Años después de un escandaloso divorcio, volvió a contraer nupcias en el 2014 con la modelo española Águeda López, con quien hoy tiene dos hijos.