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Reconectar con las raíces. Eso fue lo que movió a Sebastián Segovia a combinar sus dos amores: la realización de eventos culturales (a lo que se dedica desde hace más de cinco años) y su ciudad natal, Cusco. Segovia conversó con su socio, Walther Alarcón, para desarrollar una experiencia que incluyera turismo, gastronomía y música, eso sí, respetando la naturaleza.
Con la idea en mente, hicieron el primer piloto del Apufest Play en noviembre pasado. Se llevó a cabo en Maras, cumpliendo las medidas de bioseguridad y con una propuesta peculiar: en el día, los asistentes podrían disfrutar de los atractivos turísticos de la región, y en la tarde, asistirían a un concierto “en silencio”, gracias a los audífonos 8D (que permiten una experiencia sensorial envolvente), en sinergia con el medio ambiente.
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La idea gustó y tuvo buena acogida. Quisieron repetir el plato este año, pero con una oferta más ambiciosa: un día y medio visitando (y comiendo) lo mejor de Cusco, y por la noche, un concierto de Laguna Pai, DJ Shushupe y Mauricio Mesones desde el mirador de San Cristóbal, el punto con la mejor vista de la Ciudad Imperial.
El día central del evento fue el pasado 24 de junio y la fecha no pudo caer mejor. En días anteriores, una desafortunada campaña proponía boicotear el turismo en la región como castigo por los resultados de la segunda vuelta electoral. Aquel llamado generó el efecto contrario, pues en junio se celebró el Inti Raymi, como antesala de lo que se espera sea la reactivación económica, social y cultural de la ciudad.
Los organizadores ya planean el siguiente Apufest Play con Cusco como ciudad principal, pero considerando hacer una gira por cuatro o cinco regiones aledañas. Siempre es un buen momento para volver a la hermosa capital imperial, no lo dude. //
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