Percy Rojas ha cumplido 72 años. Es el segundo cumpleaños después del accidente y ahora la agenda —que incluye las dos horas de lenguaje y de rehabilitación física— es mucho más recargada. El teléfono suena más. Su nombre se ha vuelto conversación, inspiración. La gente en las redes sociales o quienes lo ven por la calle, camino a su academia de fútbol para niños en Club Rinconada, lo quieren abrazar como si acabara de hacer un gol. O, sencillamente, lo quieren abrazar. O, más sencillamente, lo quieren.
El primero de ellos es Juan Carlos Oblitas.
Antes de las diez de la mañana, el Ciego, actual gerente deportivo de la FPF, llama al teléfono de la familia para saludar a quien fue uno de sus socios más notables en selección en los años setenta. A quien es amigo de los tiempos hippies. O como dice Oblitas, “mi cumpa”.
De esta conversación, que cruza el tiempo, recupera algún momento del pasado y adquiere, también, tono de arenga, el Trucha le devuelve el cariño con una vieja broma de sus tiempos de futbolista, cuando el Perú del 75 ganaba la Copa si estaban finos Percy Rojas y Juan Carlos Oblitas. Se saludan, se miran y se cuidan, como los veinteañeros que todavía son. Y también se gastan.
Entonces el Trucha se toma un tiempo y le responde:
—Oye. ¡Estoy así por correr en la cancha lo que tu no corrías!
La alegría es su mayor combustible.
UN MENSAJE DE OBLITAS:
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La historia reciente de Percy Rojas se puede leer o se puede orar. Es un milagro. El 4 de setiembre, Somos publicó un reportaje sobre los últimos veinte meses de la familia Rojas Rojas, compuesta por Ketty, Belén, Ariana, Belissa, los nietos y muchos otros más valientes que acompañaron este tiempo al ex delantero de la selecciones nacionales luego de haber sufrido un ACV, accidente cerebro vascular, a inicios del enero del año pasado. “Era el 10 de marzo del 2020, los días iniciales de la pandemia pero ya la familia de Percy Rojas, el Trucha, vivía su propio encierro: dormían —cuando dormían—, almorzaban —si almorzaban— y rezaban —cada minuto— en la habitación en el Hospital Rebagliati del inolvidable campeón de América con Perú, en 1975. El Trucha descansaba allí, en coma 58 días, como en una de esas escenas de desastres nucleares de los documentales: médicos que hablan bajito en los ascensores, miradas piadosas sobre documentos clasificados y él, Percy, inmóvil, de cuyos brazos, pecho y cabeza salían cánulas, tubos y otros aparatos ruidosos más propios de un robot”.
Enterados de la noticia, lo llamaron el Chino Elbio Pavoni y Ricardo Bochini, dos glorias del Rojo de Avellaneda. Ganaron todo lo que se podía ganar. De hecho, el Bocha escribió en sus redes sociales oficiales este mensaje: “Quiero mandarle un deseo de pronta recuperación a mi amigo y excompañero Percy Rojas, que está atravesando un problema de salud. Un jugador extraordinario y gran persona. Un abrazo de parte mía y de toda la familia de Independiente”.
Hoy, Percy sigue peleando. Luchando. Con varios proyectos increíbles al lado de la familia. Y sueña pronto con volver a transmitir un partido en GOLPerú.
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A propósito de su cumpleaños 72, le pedimos a algunos de sus ex compañeros, amigos de Universitario, cómplices del fútbol, hinchas, dejarnos un video para saludar a Percy. La tarea movilizó a todo un equipo de El Comercio.
Su nombre fue estampa: hizo 119 goles en la ‘U’, 27 en Independiente de Bochini, 43 en Cristal, 21 en Seresien. Ganó 5 títulos con la ‘U’ (67, 69, 71, 74 y 82), 2 con Cristal (79 y 80), 1 con Seresien de Bélgica (82) y acaso lo más importante: la Copa Libertadores de América y la Copa América, ambas, el año 1975. La respuesta de sus amigos, automática: ninguno quiso dejar de decirle cuánto lo querían, cuánto lo respetaban y cuánto lo estaban esperando de regreso a una cancha de fútbol.
Muchas gracias a todos. El día cada vez está más cerca.
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