“Todo tiene su final”, se repite generación tras generación con total certeza. Pero hay quienes -fervorosamente- creen en la eternidad y otros que, además, la merecen.
LEE TAMBIÉN: “Cuando Qatar abra sus puertas, se nos va a estrujar el corazón”
En el Estadio Nacional, con 70 años de historia recién cumplidos, las viejas glorias del fútbol peruano volvieron a sentirse como en casa. En su casa.
Desde antes del mediodía, muchos hinchas ya estaban a la expectativa de que sus ídolos retomen la acción después de tiempo. La fiesta se armó temprano en las gradas de Oriente y Occidente, con el acompañamiento musical de Marco Romero y Manuel Donayre, que lucieron sus prestigiosas cuerdas vocales frente a los cientos de presentes.
De hecho, las letras del “Contigo Perú” se entonaron como un auténtico himno, algo que ya se ha vuelto costumbre en el Estadio Nacional. Y esta vez, claro, no podía ser la excepción. De fondo una banderola pregonó -en letras enormes- un sentimiento que comparten propios y extraños al cantar: “Siempre estaré contigo Perú”. Siempre.
En medio de ello, José Velásquez fue uno de los primeros protagonistas en aparecer en escena. El ‘Patrón’, con una sonrisa dibujada de oreja a oreja, irrumpió en el centro de la fiesta, firmando camisetas y aceptando cualquier foto o selfie que le suplicaron sus seguidores.
Tras Velásquez, comenzaron a aparecer más exfutbolistas en la tribuna. ‘Pepe’ Soto, Ramón Quiroga, Percy Olivares y muchos más reposaron algunos minutos sobre los asientos de Occidente, junto a periodistas de antaño y algunos de sus familiares. Luego, se unieron al show.
Calidad intacta
La espera se consuma con panes con pollo, chorizo, gaseosas… y todo tipo de alimentos que abundan por doquier, a la par de un espectáculo canino que maravilla a todos. Era la hora de almuerzo, pero en ese momento bastaba engañar al estómago con un simple aperitivo para no perderse el show principal.
Entonces, llegó el momento. Las viejas glorias aguardaban en el “túnel histórico” del Estadio Nacional hasta que una explosión de confeti blanquirrojo en el aire les dio la señal para que salieran al campo ídolos blanquiazules, cremas, celestes y blanquirrojos (en general) en medio de aplausos y ovaciones incesantes.
Julio César Uribe, Jaime Duarte, Eusebio Acasuzo, Roberto Palacios, Miguel Seminario y todo un firmamento de estrellas saltaron a la cancha y, con ellos, un sinfín de recuerdos memorables. Imposible no evocarlos con tan solo verlos.
Juntos volvieron a entonar el Himno Nacional del Perú en este recinto. Pero antes de comenzar a jugar, Jaime Duarte y Julio César Uribe tuvieron el gran gesto de acompañar hasta afuera del campo al gran Percy Rojas -un vencedor de la muerte- mientras los hinchas le aclamaban. Luego, un pitazo inicial levantó el telón del partido.
La nostalgia, entonces, brotó interna y externamente. Los galones de gasolina que guardaron para este especial encuentro se agotaron fugazmente. La mayoría, claro, pasa los 50 años de edad. Era normal que pase. Pero la calidad es lo último que se pierde.
Es por ello que huachas, tacos, pases entre líneas, regates, paradones de los arqueros y hasta golazos deleitaron a todos los presentes en el Estadio Nacional. Como en antaño, las viejas glorias robaron suspiros y no se cansaron de hacerlo por varios minutos.
De hecho, la esencia de todos también sigue intacta. El ‘Cuto’ Guadalupe no dejó de apuntar con su dedo índice hacia el cielo para evocar automáticamente su fe. El ‘Puma’ Carranza nos regaló otro momento divertido, tirando su chimpún para interrumpir el penal de Félix Suárez. El ‘Diamante’ Uribe exhibió su clase como le gusta. Y el ‘Cóndor’ Mendoza… falló goles que solo él puede fallar.
Finalmente, el equipo rojo venció 2-1 al equipo blanco, pero el resultado en sí pasó a segundo plano. Lo importante fue disfrutar el momento. Y eso se reflejó en el pitazo final: abrazos, aplausos, charlas breves, fotografías y risas cómplices brotaron entre los protagonistas.
Y eso no es todo. Algunos hinchas eludieron a la seguridad policial y no dudaron en saltar al campo para capturar un momento exclusivo con sus ídolos, que no se negaron en ningún momento. Firma de camisetas y selfies rebosaron en la cancha.
Para cerrar la tarde con broche de oro, Julio César Uribe, Percy Rojas, Ramón Mifflin, Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez, Jaime Duarte y Dimas Zegarra recibieron placas conmemorativas a modo de homenaje. Pero como dijo el mismo Luis Guadalupe luego del partido, “estos homenajes siempre tienen que ser en vida”.
Porque no se trata de cualquier futbolista. Se trata de leyendas que -en su mayoría- hicieron rebosar de júbilo al país más de una vez. Se trata de ídolos que llevaron la bandera del Perú a lo más alto sin nada a cambio. Y que merecen ser reconocidos en vida y después de ella.
Estas viejas glorias, aunque algunos tantos ausentes, inscribieron sus nombres en las páginas más gloriosas del Estadio Nacional. Dejaron una huella enorme que nunca se podrá borrar, ni en estos 70 años ni en los 70 siguientes. Porque, desde ya, aspiran firmemente a la eternidad.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- “La Liga 1 se verá por todos los operadores de cable y se transmitirá un partido por señal abierta”
- Hernán Barcos: en el ataque, en el arco y en la vida, el mejor | CRÓNICA
- Si Cueva y el Chorri compitieran por la 10 de la selección, ¿quién sería el titular?
- La mano del ‘Chicho’ Salas: el milagro de encaminar al bicampeonato a un equipo golpeado que había perdido el clásico
- Alianza Lima y Cristal pugnan el título: así se definieron los últimos torneos de la liga peruana
Contenido Sugerido
Contenido GEC