Hay que ser valiente para ser cocinero en el Perú y no usar ají en el menú. Valiente o muy ingenioso. Jaime Pesaque es ambos. A lo del ají volveremos más adelante.
500° es la primera gran apertura del 2018 y el concepto es redondo, cercano y atractivo: en dos hornos refractarios –uno ha sido bautizado como ‘Farenheit’; el otro, como ‘Celsius’; puede adivinar por qué– se cocinan desde pizzas hasta carnes, pasando por empanadas, panes, vegetales, salsas e incluso las frutas que acompañan algunos cocteles. A todo, todo, se le da un golpe de calor: se trate del plato entero o de una de sus partes. Cuando se prueba el abanico de sabores que ello genera, se confirma que la idea funciona.
Lo interesante de 500° es que la propuesta lo hace más allá de la carta: el local ha sido diseñado a manera de terraza subterránea, ideal para los días de sol e incluso más para las noches sin este. Pesaque ha querido marcar una línea clara frente al nuevo Mayta (próximo a abrir en la avenida La Mar): 500° no es un restaurante de comida peruana y eso debe quedar claro desde el inicio. El horno, y lo que pueda salir de él, es el principio y el fin en esta mesa. Si requiere de ají aparte, solo tiene que pedirlo.
Cuidado, quemaMientras llegan maderas de naranjos y limoneros, los hornos de 500° se avivan estos días con leña de algarrobo. Del Celsius –siempre a 500 °C– salen las masas. Empezando por el pan campesino para los tostones del desayuno (la jornada empieza temprano), como el de salmón, con queso crema y vinagreta de alcaparras (S/ 18), y terminando con las pizzas. De esas últimas conviene probar la de chorizo, con mozzarella y berenjenas rostizadas (S/ 43). El tomate de la salsa ha pasado antes –claro– por el horno.
El Farenheit también está a 500 °F –su equivalente vendría a ser unos 272 °C– y a él van las carnes y las cocciones lentas. La oferta es variada, pero la vedette del local es el ossobucco (S/ 98) con puré de papas y zanahorias glaseadas. Comen al menos tres personas. Sabores hogareños y cálidos llegan en la forma de unos macarrones con salsa de tomate y ternera, cheddar añejado y parmesano (S/ 34), unos choclitos con mantequilla y hongos (S/ 25) o unas conchas a la parmesana (S/ 39).
Intente dejar espacio para un sundae con helado de doble vainilla, brownie, canchita dulce y plátanos a la brasa (S/ 18) al final de la comida. Solo se vive una vez.
El datoDirección: Avenida Camino Real 1281, San Isidro Horarios: Lunes a domingo, de 7 a.m. a 1 a.m. Contacto: 954-604536