El espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense alcanzó las redes privadas de Google, informaron anoche medios brasileños.
Google figura en una lista de tres compañías donde se encuentran también Petrobras y la Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication (Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales), mejor conocida como SWIFT, una compañía con sede en Bélgica que facilita la mayoría de las transferencias bancarias internacionales en lo que se considera son transacciones seguras.
Reportes previos basados en documentos de Snowden revelaron la existencia del programa PRISM de la NSA que le da a la agencia acceso amplio a datos de clientes de compañías como Google y Facebook. Otros reportes de la semana pasada en The Guardian, New York Times y ProPublica, también fundamentados en filtraciones de Snowden, indicaban que la NSA y su contraparte británica habían desarrollado nuevas oportunidades de acceso a las computadores de Google hacia 2012, pero los documentos no decían qué tan extenso era el proyecto o qué clase de datos podía leer.
Mientras tanto, Google (junto a otras empresas tecnológicas como Yahoo y Facebook) han exigido a la justicia estadounidense la mayor transparencia para poder informar a los usuarios acerca de las solicitudes de datos que reciben del gobierno en el marco de la lucha antiterrorista.
Yahoo, en su pedido, aseguró que “ocultar tales informaciones alimenta finalmente la desconfianza y la sospecha hacia Estados Unidos”, mientras que Facebook indicó que “las declaraciones y decisiones del gobierno estadounidense no respondieron correctamente a las preocupaciones de los usuarios en el mundo sobre la garantía de seguridad y confidencialidad de sus datos”.
Google, por su parte, pidió autorización –“dada la importancia de los problemas políticos comprendidos en este caso”– para que las audiencias al respecto se hagan a puertas abiertas.