Las imágenes generadas por inteligencias artificiales están siendo prohibidas por los bancos de fotos. El contenido creado por IAs como DALL-E, Midjourney o Stable Diffusion no podrán ser vendidas en estas páginas web debido que existen preocupaciones sobre su legalidad.
Getty Images, uno de los bancos de imágenes más conocidos, ha expresado su preocupación por futuros reclamos por derecho de autor. No solo hacia la misma empresa, sino hacia los clientes que podrían comprar este contenido.
“Existen preocupaciones reales con respecto a los derechos de autor de los resultados de estos modelos y problemas de derechos no abordados con respecto a las imágenes, los metadatos de las imágenes y las personas contenidas en las imágenes. Estamos siendo proactivos en beneficio de nuestros clientes”, dice Craig Peters, CEO de Getty Images, a The Verge.
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De acuerdo con el medio, “Peters dice que Getty Images confiará en los usuarios para identificar y reportar tales imágenes, y que está trabajando con C2PA (la Coalición para la Procedencia y Autenticidad del Contenido) para crear filtros”. Pese a las medidas, aún no existe ningún filtro automático 100% confiable.
Por su parte, Shutterstock está limitando las búsquedas de contenido generado por IA. “Las búsquedas de imágenes etiquetadas como ‘Midjourney’ arrojaron varias fotos con la estética inconfundible de la herramienta de IA , muchas de las cuales tenían altos puntajes de popularidad y estaban marcadas como ‘usadas con frecuencia’. Pero el lunes por la noche, los resultados de ‘Midjourney’ parecen haberse reducido, dejando principalmente fotos de archivo del logotipo de la herramienta”, señala Vice.
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Por su parte, Ars Technica indica que “los términos de uso de Shutterstock no prohíben el envío de obras de arte generadas por IA”. “Los contribuyentes de Shutterstock reciben un porcentaje de la tarifa de licencia que varía del 15 al 40 por ciento de lo que gana la plataforma con el contenido”, agrega el portal.
El uso de inteligencia artificial para crear imágenes se ha vuelto más accesible para los usuarios en los últimos años. Con el uso de teléfonos móviles y cámaras potentes para crear fotos, combinado con la facilidad para venderlas a bancos de imágenes, este contenido puede terminar generando problemas legales debido a que, como toda novedad tecnológica, no se ha esclarecido completamente los términos de su uso
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