El cerdo más raro y “más feo del mundo” fue filmado por primera vez por un grupo de científicos.
Estos animales, nativos de la isla de Java, en Indonesia, están bajo amenaza y es por eso que los conservacionistas comenzaron a estudiar la zona, creyendo que ya se habían extinguido.
Las capturas de las cámaras revelaron ahora que una pequeña población sobrevive en la cada vez más fragmentada selva de Java.
El equipo de profesionales que realizó el estudio dice que ahora el objetivo es proteger el hábitat de esos raros animales.
La investigación fue dirigida por la doctora Johanna Rode-Margono del zoológico de Chéster, quien dijo que ella y sus colegas estaban “emocionados” de ver que esos chanchos todavía están allí.
El último estudio en esas áreas forestadas de Indonesia data de 2004 y reveló una “seria disminución” de la población de esas especies.
“Nos preocupaba que todos o la mayoría hubieran desaparecido”, afirma en diálogo con la BBC.
Aunque estas peludas bestias con verrugas en la cara no sean las más fotogénicas de Java, la doctora Rode-Margono dice que cumplen un rol medioambiental importante, ya que labran el suelo con sus pezuñas y esparcen semillas mientras se alimentan del forraje.
En Java, la isla más poblada de Indonesia, la situación de estos animales es también un ejemplo de la creciente presión humana sobre los boques tropicales del país.
Los cerdos están perdiendo su hábitat debido a la deforestación para la producción agrícola y el desarrollo urbano y también están en conflicto con los seres humanos. Esos animales son considerados como una peste y muchas veces son cazados porque destruyen los cultivos.
“La cacería por deporte es otro problema”, dice Rode-Margono, quien agrega que se está produciendo “un proceso de hibridación con los jabalíes europeos”. Eso también podría conducir a la extinción de la especie.
La deforestación amenaza la selva de Indonesia y su vida silvestre.
Se sostiene que una de las causas del exterminio de franjas de biodiversidad son las plantaciones destinadas a la extracción del aceite de palma.
Aunque la escala puede ser difícil de determinar, un estudio que utilizó imágenes satelitales estimó que entre 2000 y 2012, Indonesia perdió más de 6 millones de hectáreas de selva.
La deforestación y las actividades humanas en las zonas selváticas también estarían incentivando el comercio ilegal de simios.
Una organización solidaria en Java está empleando a excazadores en un esfuerzo por cuidar y patrullar las áreas donde vuelven a liberar a los animales rescatados.
Muchas de las zonas selváticas de Java también se transformaron en objetivos de quienes atrapan pájaros para satisfacer la demanda del mercado de aves salvajes.
De las siete áreas que el equipo investigó, utilizando cámaras ocultas que se activan con el movimiento, sólo tres captaron a los raros puercos de Java.
“Esto significa que la amenaza existe y si no hacemos algo, más y más especies van a desaparecer”, dice Rode-Margono. “Esto es una gran señal de alerta”.
Un centro de vida silvestre en Java puso en práctica un programa de cría en cautiverio de estos cerdos verrugosos y los científicos esperan poder identificar las áreas más apropiadas para liberarlos y protegerlos.
“Aún hay esperanzas”, confía Rode-Margono. “Si logramos diseñar algunos proyectos efectivos de conservación, podremos preservarlos”.
“Para mí, no son feos; son hermosos”, expresa.
“Todo en nuestro ecosistema está conectado: cada árbol cada planta, cada animal.
“Si algo desaparece, alguna otra cosa puede desaparecer y esa es una reacción en cadena con consecuencias impredecibles”, concluye.
-
Más noticias de Ciencias y Tecnología en...
-