Investigadores de las universidades de Birmingham, Oxford, y el King College de Londres encontraron que dejar el tabaco mejora significativamente la salud emocional.
De acuerdo a sus resultados, la magnitud del efecto es similar o mayor a las que brinda un tratamiento con antidepresivos específicamente para los trastornos de ánimo y de ansiedad. Este descubrimiento ofrece otras razones médicas para dejar de fumar definitivamente, ya que está comprobado que las sustancias tóxicas que contienen los cigarillos predisponen al desarrollo de cánceres, enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Esta es una de las primeras investigaciones que se encarga de probar el vínculo de las emociones negativas con el tabaquismo. En el experimento midieron los cambios en la salud mental de personas que dejaron de fumar por lo menos seis semanas, en relación a quienes seguían fumando. El equipo midió algunos indicadores de la salud mental como la ansiedad, depresión, positividad, calidad de vida psicológica y estrés y constataron que dejar de fumar mejora y beneficia todos los puntos mencionados.