Los divorcios van en aumento y es necesario saber manejarlos de manera correcta. Según el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), en los que va del 2023 se han registrado 6.783 casos de divorcio, el cual puede redefinir el rumbo de una familia, sobre todo si no se trata de la manera adecuada. Para conocer más al respecto, conversamos con Antonella Galli, psicoterapeuta y co-autora del libro “Yo te amo”, quien, junto a Claudia Ramírez, resalta la importancia de manejar la separación con honestidad, respeto y responsabilidad.
“Lo ideal es manejar la separación con mucha comunicación honesta, respeto hacia la otra persona y con la capacidad de llegar a acuerdos mutuos. El entendimiento debe gobernar para poder decidir lo mejor para los hijos en cuanto a su educación, alimentación, tiempo libre y actividades extracurriculares”, estableció Galli.
¿El divorcio es diferente para los hijos según la edad?
De acuerdo con Galli, existe una diferencia entre los hijos mayores y los pequeños durante la separación. Por un lado, los mayores pueden expresar mejor sus sentimientos y opiniones. En el caso de los niños, hay dificultad para identificar lo que sienten. “Es común que los menores confundan la tristeza con la rabia, pues no entienden lo que está pasando. Por ello, para los más pequeños, se puede complicar un poco más, sobre todo al principio, cuando aún no procesan la situación que están viviendo”, agregó.
En casos así, la especialista recomienda contar con la ayuda de un profesional para aprender a procesar esas emociones por medio de la terapia infantil.
¿Cuáles son los errores que se deben evitar durante la separación?
Antonella Galli, con el objetivo de concientizar sobre esta situación, enumeró algunos de los errores más comunes al momento de separarse:
- Poner a los hijos en medio de los padres: Los hijos no deben estar sobrecargados por temas en los que ellos no tienen nada que ver. En algunos casos, los padres ponen a los niños a decidir los acuerdos de horarios, los tiempos compartidos y la responsabilidad de los pagos. Sin embargo, esto es darles una carga de estrés que no es responsabilidad suya.
- Hablar mal de la pareja con los hijos: Los padres no deben hacer comparaciones negativas, como ‘te demoras igual que tu mamá’ o ‘eres igual de tonto que tu papá’, pues puede generar problemas de identidad en los niños. “Necesitamos que los hijos crezcan con una estabilidad emocional y un afecto sólido hacia sus progenitores”, especificó la experta.
- No asimilar la situación: Los padres no pueden fingir que nada está pasando. Tienen que ser conscientes de lo que están viviendo y detenerse a pensar en cómo se sienten sus hijos, ya sean niños o adolescentes. Es fundamental conversar con ellos para conocer sus pensamientos y emociones, pues es parte del proceso que se está viviendo como familia.
¿Qué consecuencias pueden tener estos errores en la vida de los hijos?
Si se sobrecarga a los hijos, el niño o adolescente puede llegar a deprimirse y tener mayor sensibilidad, como llanto fácil, por ejemplo. En el caso de los más pequeños, pueden retroceder su desarrollo socioemocional, como volver a mojar la cama o tener pataletas muy intensas.
En los adolescentes, puede originar mayor rebeldía. “Del mismo modo, pueden querer pasar menos tiempo en casa repentinamente. Son situaciones de alarma a las que tenemos que estar pendientes”, concluyó la co-autora de ‘Yo te amo’.
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