La Navidad suele ser el momento del año en el que muchas personas se olvidan de los límites, y suelen comer más de lo recomendado. Este exceso trae consecuencias negativas en el organismo de las personas. Y para evitar esa situación, Julia Wagner, nutricionista de la clínica Delgado, recomienda lo siguiente.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
1) Planificar con antelación lo que se va a comer.
Para evitar verse afectado por la gran cantidad de comida que habrá en la cena navideña, usted debe elegir con anticipación un menú balanceado con platos que se complementen entre sí. La especialista recomienda cenar el 24 una comida ligera que no contenga harinas, y el 25 se puede comer pavo con ensalada fresca.
2) Dividir la cena en porciones balanceadas.
El plato de fondo debe ser dividido en tres partes iguales que contengan carnes (como el pavo y el lechón), carbohidratos (como el arroz, puré de camote o de manzana) y ensaladas de hojas frescas. Con respecto al postre y bebidas, la especialista indica que la porción ideal de panetón sería media rebanada, mientras que en el caso del chocolate caliente sería media taza.
3) Establecer un horario para la cena navideña.
Aunque es usual en muchos hogares esperar a las 12 de la noche del 24 para sentarse a cenar, Wagner recomienda comer alrededor de las 9 o 10 de la noche. Pues esto dará más tiempo al organismo para digerir la comida antes de dormir y utilizar parte de la energía consumida. De esta manera se evitará que todo lo cenado se almacene en el cuerpo en forma de grasa.