Un reciente artículo original, revisado por pares, publicado en “Acta Médica Peruana”, cuyo autor principal es el Dr. Giuston Mendoza-Chuctaya de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, ha causado enorme conmoción en los círculos académicos de la medicina peruana.
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En él se dan a conocer los resultados de la evaluación académica de los alumnos del último año de las escuelas de Medicina del Perú, y, por increíble que parezca, el 43% de los médicos que tomaron el examen lo desaprobaron.
El examen nacional de medicina (ENAM) es una prueba escrita de 200 preguntas de opción múltiple, 30% de las cuales son de medicina general, 15% de cirugía general, 18% de pediatría, 17% de ginecología y obstetricia, 10% de salud pública y gestión, y 10% de ciencias básicas.
En palabras del Dr. Raúl Urquizo, decano del Colegio Médico del Perú (CMP), el examen no es nada del otro mundo y debería ser aprobado sin mayor esfuerzo por cualquier alumno del último año de Medicina. Eso, suponiendo que la facultad de Medicina en la que estudió el alumno lo haya instruido adecuadamente, y este se haya dedicado a estudiar.
Aunque las comparaciones son odiosas, un examen similar en EE.UU. solo es desaprobado por el 3,7 % de los estudiantes. ¿Cómo se interpreta entonces que tan alta proporción de médicos recién graduados no pueda aprobar un examen que se supone debe aprobar sin mayor dificultad?
El estudio
La investigación fue relativamente simple y consistió en tabular las notas que obtuvieron 30.750 alumnos del último año de Medicina, que tomaron el examen entre el 2009 y el 2019. Los resultados fueron desagregados según el tipo de escuela de Medicina del que provinieron: escuelas privadas, del Estado y del extranjero. El examen es un requisito para acceder a una plaza en el Servicio Rural Urbano Marginal de Salud (Serums).
Los 30.750 médicos eran de 36 universidades peruanas (17 públicas y 19 privadas), de los cuales 9.087 eran de universidades públicas, 17.607 de privadas y 4.056 egresados del extranjero.
“A diferencia de muchos países, en el Perú la aprobación de un examen similar no es requisito obligatorio para practicar la carrera”.
Resultados
El análisis de las notas promedio reveló que el 42,8% lo desaprobó. De acuerdo a la universidad de origen, se vio que el 31,3% de los egresados de universidades públicas lo desaprobaron, así como el 33,9% de egresados de universidades privadas. De los graduados en el extranjero, el 79% lo desaprobó.
La universidad estatal con menos desaprobados fue la de San Marcos (6,6%). Con más de 40% de desaprobados están las universidades nacionales Federico Villarreal, Ucayali, San Luis Gonzaga y la Universidad del Altiplano. La Universidad Nacional de la Amazonía tuvo el peor registro, con 55,1% de desaprobados.
Por su parte, las universidades privadas con menos de 10% de desaprobación fueron Católica Santo Toribio, Unión, UPC, Cayetano Heredia, Andina del Cusco y Continental.
Las privadas con más de 60% de desaprobación fueron Peruana Los Andes, de Chiclayo, San Juan Bautista y San Pedro. El mayor porcentaje de desaprobación lo tuvo la César Vallejo, con 70,5%. De los graduados extranjeros, llama la atención que –comparados con los peruanos– los provenientes de Cuba tuvieron 845% más probabilidades de fallar el examen.
No es requisito para ejercer la medicina
A diferencia de muchos países, en el Perú la aprobación de un examen similar no es requisito obligatorio para practicar la carrera. Eso significa que todos esos jóvenes médicos –incapaces de aprobar un examen teórico de conocimientos– están ahora mismo viendo pacientes en algún lugar del Perú, lo cual, de acuerdo a muchos observadores, pone en peligro la salud de sus pacientes.
El CMP estableció en el 2019 la obligatoriedad de aprobar el ENAM para la práctica de la medicina. Esa iniciativa fue apelada al Indecopi que, en la resolución 0555-2021/SEL-INDECOPI, firmada por Gilmer Paredes Castro, dictaminó que “la exigencia de acreditar haber aprobado el ENAM con nota mínima aprobatoria de once (11) para la inscripción en el Registro de Matrícula del CMP constituye una barrera burocrática, pues el CMP ha excedido sus competencias”.
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La experiencia de Estados Unidos
A comienzos del siglo XX, el pedagogo Abraham Flexner, con la Fundación Carnegie, publicó el “Reporte Flexner”, un documento que es considerado como el germen de la alta calidad de las escuelas de Medicina actuales de EE.UU.
El reporte describía que la educación médica de principios de siglo estaba constituida por empresas con fines de lucro que producían un excedente de médicos mal capacitados, y concluyó que, por sus bajos estándares de admisión, deficientes laboratorios e inadecuada enseñanza clínica, la mayoría de las escuelas de Medicina en EE.UU. fueron consideradas deficientes.
Las escuelas de Medicina se clasificaron en tres grupos: de buena calidad, deficiente pero salvable, y de tan mala calidad (30%) que debían cerrarse.
La educación médica en el Perú está en crisis y el país necesita un “Reporte Flexner” con urgencia. La primera disposición debe ser que los alumnos que no aprueben el ENAM no puedan trabajar como médicos.
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