Los ejercicios forman parte de la vida misma. Lo que varía es la intensidad con que las personas los realizan, ya que incluso caminar al supermercado o al trabajo son actividades que contribuyen a la buena condición física.
El problema es que muchos de los beneficios que el ejercicio brinda al organismo quedan limitados por los hábitos de alimentación, sueño, inconstancia o simplemente desconocimiento.
En algunos casos estos beneficios pueden desaparecer del todo, incluso pueden llegar a ser contraproducentes.
Pero, ¿cuáles son esos errores más habituales que las personas cometen a la hora de hacer una actividad física? Jesús Madrid Mateu, coordinador de la empresa Fitness de Mocri, te brinda detalles.
ALIMENTACIÓN
“El error más frecuente es la creencia que para mejorar físicamente se debe dejar de comer”, dijo Madrid Mateu. “Lo que hay que cambiar es la composición corporal. No se trata sólo de reducir el consumo de calorías, es necesario mejorar la calidad y la cantidad de los alimentos”.
“Es muy importante la comida post y pre entreno, deben ser de calidad y ajustadas al tipo de actividad física”, explicó.
“En caso de ser un ejercicio aeróbico sería mejor una entrada más elevada de carbohidratos, pero si estamos hablando de hipertrofia tal vez se necesite buscar un nivel más alto de proteína. No cualquier cosa nos va en ese momento”, agrega.
SUEÑO
Para el experto “el problema es que la sociedad nos lleva a tener distintos horarios que nos condiciona mucho el tema del descanso”.
Madrid Mateu resalta que “la gente llega cansada, muy estresada (…) Estamos hablando que ya llevan una jornada de siete, ocho, nueve, diez horas trabajando. Toda esa situación te la llevas a la cama”.
El problema de la falta de sueño es que afecta directamente en el rendimiento físico, ya que el cuerpo necesita un mínimo de horas de descanso.
“Piensa que por la noche se produce el proceso de regeneración de tejidos, tanto cerebral como físicos. Si no se produce un descanso no hay una recuperación correcta y eso afecta directamente al rendimiento, tanto físico como intelectual”.
INCONSISTENCIA
Otros de los errores que se comete es la falta de una rutina a la hora de hacer ejercicio. La interacción entre el cuerpo y la mente es clave para el bienestar y ésta no se logra si no hay una frecuencia en la actividad que se practica.
No es lo mismo hacer dos horas de trabajo intenso un día que distribuir el tiempo a lo largo de la semana.
Lo primero te desgasta y atenta contra el físico que queda propenso a lesiones, mientras que lo segundo ayuda a regenerar el cuerpo, ya que se va adaptando poco a poco a la exigencia que se le está pidiendo.
LÍQUIDOS
La recomendación de que es necesario consumir líquidos para mantener hidratado el cuerpo durante la práctica de ejercicios no es algo nuevo. Sin embargo, Madrid Mateu alerta que “es algo que no estoy viendo que lo haga la gente. No se consume suficiente líquido y hay gente que apenas lo hace a lo largo del día”.
El preparador físico advierte que cuando se refiere a líquido se sugiere el agua.
“No se puede incluir ni refrescos, ni cerveza ni ninguna bebida que tenga algún grado de alcohol porque no tiene un absorción correcta del organismo”, lo que excluye esas bebidas que comúnmente se consumen durante algunas celebraciones o simplemente para recompensar el esfuerzo hecho.
DESCONOCIMIENTO
Finalmente, está el problema cuando los ejercicios se convierten en una moda o la recomendación generalizada que cualquier actividad es positiva.
“La gente va a una tienda, se compra unas zapatillas, un pantalón corto y comienzan a correr dos, tres, cuatro, cinco kilómetros, y ahora es que estamos empezando a recibir el precio de eso en forma de lesiones, contusiones, rodillas desgastadas, problemas en la columna, en cervicales”.
Madrid Mateu aclaró que no busca criticar, pero considera que “todo necesita una preparación, hasta correr necesita una preparación y la gente debería antes que nada usar un preparador físico”.
Uno de los factores que más preocupa a los especialistas son los problemas cardíacos existentes que son indetectables para las personas.
“Es necesario hacer una prueba de esfuerzo para saber si hay algún problema cardiaco”, indica el experto.“Está claro que no todo el mundo sirve para correr porque hacer dos, tres, cuatro kilómetros sobre asfalto es algo muy duro, de mucho impacto sobre el tema de articulaciones, rodilla, cadera, columna y cervicales”, alertó.
La recomendación en estos casos es conocer los beneficios que ofrecen las distintas actividades y elegir la que más se adapte a las condiciones o gusto de cada persona.