BERLÍN. Las vestimentas y equipamientos deportivos y para actividades al aire libre contienen aún demasiados productos químicos nocivos, criticó la organización ecologista Greenpeace, tras pruebas realizadas a 40 productos de estos sectores, de los cuales solamente cuatro no contenían sustancias peligrosas para la salud. Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Greenpeace, que ha hecho de la lucha contra los productos químicos peligrosos en la vestimenta uno de sus caballos de batalla desde hace varios años, efectuó el mes pasado un análisis a 40 productos de diferentes marcas provenientes de 19 países.
Salvo dos chaquetas -una de Vaude y la otra de Jack Wolfskin-, una mochila de la marca Haglöfs y un par de guantes de The North Face, todos contienen componentes perfluorados (PFC), según un comunicado de Greenpeace.
Aunque algunos fabricantes han comenzado a reducir el uso de éstos, “todavía están muy repandidos”, deplora la ONG, sobre todo “en la fabricación de calzado, pantalones, sacos de dormir y algunas chquetas”.
Los compuestos perfluorados son polímeros químicos muy utilizados por su resistencia al calor, su impermeabilidad y su capacidad para repeler al polvo. Muy persistentes en el medio ambiente, están presentes en muchos objetos utilizados en la vida cotidiana, ya sea en sartenes antiadhesivas, productos antimanchas o algunos embalajes de alimentos.
El problema está en que pueden ser nocivos para la salud y se degradan lentamente en el medio ambiente. Según Greenpeace, han encontrado restos de PFC en zonas muy remotas del planeta, y se han detectado en animales como los delfines, en los hígados de los osos polares y hasta en la sangre humana.
(Fuente: AFP)