Investigadores franceses han demostradio que animales híbridos de asno precedieron en la historia a los caballos como armas de guerra, según publican en la revista ‘Science Advances’.
La iconografía y los textos de 4.500 años de antigüedad de Mesopotamia muestran que la élite utilizaba los équidos para viajar y para la guerra pero la naturaleza de estos animales hasta ahora era un misterio.
Los investigadores usaron ADN antiguo para demostrar que estos animales eran el resultado del cruce de asnos domésticos con asnos salvajes. Esto los convierte en el ejemplo más antiguo conocido de híbridos animales, que fueron producidos por las sociedades siro-mesopotámicas 500 años antes de la llegada de los caballos domésticos a la región.
Los équidos han desempeñado un papel fundamental en la evolución de la guerra a lo largo de la historia. Aunque los caballos domesticados no aparecieron en el Creciente Fértil hasta hace unos 4.000 años, los sumerios ya utilizaban carros de guerra de cuatro ruedas tirados por équidos en el campo de batalla desde hacía siglos, como demuestra el famoso Estandarte de Ur, un mosaico sumerio de 4.500 años de antigüedad.
Las tablillas de arcilla cuneiformes de este periodo también mencionan unos prestigiosos équidos de gran valor comercial llamados “kunga”, pero la naturaleza exacta de este animal ha sido objeto de controversia durante décadas.
El equipo de paleogenetistas del Instituto Jacques Monod ha abordado esta cuestión estudiando los genomas de los équidos del complejo funerario principesco de Umm el-Marra (norte de Siria), de 4.500 años de antigüedad. Basándose en criterios morfológicos y arqueológicos, estos animales, enterrados en instalaciones separadas, han sido propuestos como los prestigiosos “kungas” por un arqueozoólogo de Estados Unidos.
Aunque degradado, el genoma de estos animales ha podido ser comparado con el de otros équidos: caballos, asnos domésticos y asnos salvajes de la familia de los hemiones, especialmente secuenciados para este estudio, informa el CNRS francés en un comunicado.
Este último incluye los restos de un équido de 11.000 años de antigüedad procedente del templo más antiguo conocido, Göbekli Tepe (al sureste de la actual Turquía), y los últimos representantes de los asnos salvajes sirios que desaparecieron a principios del siglo XX. Según los análisis, los équidos de Umm el-Marra son híbridos de primera generación resultantes del cruce de un asno doméstico y un macho hemiónico.
Como los kungas eran estériles y los hemiones eran salvajes, era necesario cruzar cada vez una hembra doméstica con un hemión previamente capturado (captura representada en un bajorrelieve asirio de Nínive).
En lugar de domesticar los caballos salvajes que poblaban la región, los sumerios produjeron y utilizaron híbridos, combinando las cualidades de los dos progenitores para producir crías más fuertes y rápidas que los asnos (y mucho más rápidas que los caballos) pero más controlables que los hemiones. Estos kungas fueron finalmente suplantados por la llegada del caballo doméstico, más fácil de reproducir, cuando se importó a la región desde la estepa póntica.