Hace varios años científicos hicieron una inusual observación en la reserva Moremi Game, en Botswana. Cinco leonas presentaban melenas y empezaban a desarrollar características de machos, como un potente rugido y la fuerte necesidad de marcar territorio, incluso una solía montar a otras hembras.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La primera evidencia de esta extraña situación fue hecha pública hace tres años por Simon Dures, de la Sociedad Zoológica de Londres. “Tiene los genitales de hembra completos e intactos, sin ninguna evidencia de pseudopene ni de nada que sugiera que es hermafrodita. Sus labios y el clítoris son algo grandes, comparados con los de una hembra normal”, puso Dures en su blog.
Un año después, un grupo de científicos, encabezados por el zoólogo británico Geoffrey Gilfilla, iniciaría un estudio para determinar las causas de los cambios en estas cinco leonas, especialmente en la hembra SaF05, la cual mostraba un mayor comportamiento masculino.
De acuerdo a la investigación, publicada en la revista “African Journal of Ecology”, SaF05 es más grande que las otras hembras de la manada, marca más de lo usual su territorio y se monta a otras leonas. Incluso llegó a matar a dos cachorros de un león de otra manada luego de que este le robara una cebra. Es muy raro que una hembra mate crías.
-¿Cuál es la causa?-
El motivo de estos cambios se debería -según los especialistas- a un aumento de testosterona en las cinco leonas.
No sería una conclusión descabellada. En el 2011 se detectó también una hembra con melena en el Jardín Zoológico Nacional de Sudáfrica. Esta leona tenía un problema hormonal que le provocó un nivel alto de testosterona, pero luego de un tratamiento, la melena se cayó.
El alto nivel de testosterona podría explicar también el fracaso reproductivo de las cinco leonas de Botswana, las cuales han copulado pero no han tenido crías. Esto sugiere que son infértiles.
Los especialistas apuntan a que se trataría de una anomalía genética pero descartan que se pueda expandir a otros ejemplares y que ponga en riesgo su salud, pese a que produciría infertilidad.