Un equipo de investigadores del Berkeley Lab lograron “entrenar” a la bacteria 'Moorella thermoacetica' para que sea capaz de realizar fotosíntesis a pesar de no ser fotosintética, con el objetivo de convertir la luz solar en productos químicos, informó la Universidad de California.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La fotosíntesis es el proceso a través del cual las plantas, las algas y algún tipo de bacterias captan la energía de la luz del Sol y la usan para transformar la materia inorgánica externa en materia orgánica.
“Hemos demostrado el primer caso de auto-fotosensibilización de una bacteria no fotosintética, la 'Moorella thermoacetica', con nanopartículas de sulfuro de cadmio para producir ácido acético a partir de dióxido de carbono, con una eficiencia comparable, o incluso superior, a las capacidades naturales de la fotosíntesis”, detalló Peidong Yang, responsable de la investigación.
“Demostrar esta capacidad propia de un cyborg de aumentar la funcionalidad de un sistema biológico usando química inorgánica abre la puerta a la integración de componentes bióticos y abióticos en la próxima generación de tecnologías de conversión solar a química”, aseguró.
El sulfuro de cadmio es un semiconductor muy estudiado con una estructura de banda que es adecuada para la fotosíntesis. Tanto como electrógrafo, lo que significa que puede realizar transferencia directa de electrones desde un electrodo, como acetógeno, que puede dirigir casi el 90% de sus productos fotosintéticos hacia el ácido acético.
La 'Moorella thermoacetica' sirve como el organismo modelo ideal para demostrar las capacidades de este sistema fotosintético híbrido artificial.
“Nuestro sistema híbrido combina lo mejor de ambos mundos: la capacidad de aprovechar la luz de los semiconductores, junto al poder catalítico de la biología. En este estudio, hemos demostrado no solo que los biomateriales pueden tener la calidad suficiente para llevar a cabo una fotoquímica útil, sino que en cierto modo pueden ser incluso más ventajoso en aplicaciones biológicas”, afirma Yang.
Fuente: Unocero/BerkeleyLab