México, El Universal/GDA
Seguramente más de una vez has escuchado hablar sobre el manejo y las repercusiones de las mentiras en las redes sociales; ahora, mediante un modelo matemático es posible determinar por qué mentimos, cómo se clasifican las mentiras e incluso, el efecto entre las personas que se comunican cotidianamente.
Un grupo de especialistas en diversas ramas, entre los que se encuentran sociólogos, antropólogos, psicólogos, físicos y matemáticos, se han dado a la tarea de analizar, desde su perspectiva, cuál es la función de las mentiras en las redes sociales y cuáles son las consecuencias. Además, estudiaron qué parte del cerebro interviene en tal acción.
El investigador del Departamento de Física-Química del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rafael Ángel Barrio Paredes, comentó que las mentiras son esenciales para mantener la estructura de la red social, ya que sirven para cohesionar a las comunidades pequeñas ligadas entre sí y que al mismo tiempo tienen vínculos muy “débiles” con los demás.
“Si una persona le miente a otra es porque obtendrá un beneficio mayor que si es honesto. Si la mentira beneficia a quien se la expresamos, se dice que es una mentira prosocial. En cambio, si el beneficiado es el mentiroso, se trata de una mentira antisocial”, destacó el físico.
Entonces, de acuerdo con el estudio, las mentiras prosociales contribuyen a la cohesión de la red, mientras que las antisociales provocan que la gente se distancie y rompa con esa relación virtual. Lo interesante en este sentido, es que las mentiras antisociales están siempre presentes en las redes sociales.
La investigación consistió en analizar una base de datos de teléfonos celulares para extraer la cantidad de llamadas recíprocas y el tiempo de conexión entre números específicos, suponiendo que el afecto es proporcional al tiempo que las personas pasan hablando por teléfono al mismo número.
“En Internet, es distinto. Lo que observamos es que no es posible que alguien tenga cuarenta millones de amigos, sin embargo, con esta herramienta de la tecnología sucede. A esto no podríamos llamarle red social, porque con ese elevado número de contactos es imposible mantener relación con todos. La estructura de Internet es muy diferente a la estructura de una verdadera red social, pues nuestro cerebro no es capaz de interactuar apropiadamente con más de 150 personas”, señaló el físico Rafael Barrio.
RIESGOS DE SER HONESTO
Pero los resultados en torno al ‘engaño’ no terminan allí. Estudios que se llevaron a cabo en Estados Unidos revelan que en una conversación de media hora, se puede llegar a mentir hasta nueve veces, detalló.
La gente totalmente honesta, agrega el especialista, corre el riesgo de quedarse aislada de los demás, pues quien habla con la verdad puede herir susceptibilidades. “Las personas honestas se caracterizan por ser retraídos y no tienen muchos amigos, ya que suelen decir lo que piensan sin temor a lo que los demás piensen sobre ese comentario que, por lo general, es incómodo o inapropiado para muchos. En conclusión, ser honesto no siempre es lo mejor desde el punto de vista social, sin embargo, las personas honestas reciben el respeto y la confianza de los demás, lo cual es una virtud.”
“En nuestro estudio, nos referimos exclusivamente a las interacciones uno a uno y a las repercusiones que tienen las mentiras en la estructura global de la sociedad, sin tocar el tema de las mentiras colectivas”, concluyó.