El Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) se ha convertido en una nueva amenaza tras su último salto desde la península arábiga, donde se originó, hasta el extremo este de Asia, afectando a naciones muy pobladas como Corea del Sur o China. Esta situación podría facilitar su propagación.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
MERS, por sus siglas en inglés, es una enfermedad respiratoria viral que apareció por primera vez en Arabia Saudita en el 2012 y que, desde entonces, ha afectado a cientos de personas y matado a más de 200, la mayoría en la Península Arábiga. La enfermedad está causada por el coronavirus MERS-CoV.
Los coronavirus constituyen una extensa familia de virus, que pueden causar enfermedades respiratorias en personas y animales.
En el caso de los humanos, el patógeno causa enfermedades que van desde el resfriado común hasta el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que en el 2002 y 2003 se extendió por una treintena de países y provocó cerca de 800 muertes.
El MERS, para el que hasta ahora no hay vacuna ni tratamiento específico, provoca en los afectados una infección pulmonar con tos, fiebre y dificultad para respirar, aunque en ocasiones produce también diarreas e insuficiencia renal.
Casi el 30% de las personas afectadas por este patógeno han muerto.
No se conoce exactamente su origen, ni cómo se propaga, aunque se cree que puede haberse originado en animales, y los camellos son los principales sospechosos.
De hecho, las autoridades de Arabia Saudita aconsejaron el pasado año tomar precauciones a quienes estaban en contacto con camellos. Además, han advertido sobre el riesgo de comer carne o beber leche de este animal hasta que no desaparezca la epidemia.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó entonces a las personas con alto riesgo de contraer la enfermedad que se evite el contacto con animales, así como lavarse las manos y extremar las medidas de higiene.
El virus puede contagiarse por contacto estrecho entre humanos, aunque parece que pierde agresividad según pasa de persona a persona.
Desde que el virus fuera detectado en humanos por primera vez en Arabia Saudita en el 2012 hasta la fecha, la OMS ha registrado 1.161 casos confirmados en laboratorios en 25 países del mundo, de los cuales 436 han muerto.
Según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de la Unión Europea (ECDC), en mayo de 2014 se habían confirmado casos de MERS en países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Qatar, Jordania, Omán, Kuwait, Egipto, Yemen, Líbano, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Grecia, Holanda, Túnez, Malasia, Filipinas y Estados Unidos.
La advertencia
La nueva alarma sobre esta enfermedad se ha generado en Corea del Sur, un país en el que ya se han detectado una treintena de afectados de los que dos han fallecido.
Ante la preocupación creada por el virus entre la población, las autoridades surcoreanas han decidido cerrar cientos de colegios y guarderías y desplegar medidas especiales de seguridad para evitar su propagación.
En la cercana China y, hasta el momento, solo se ha detectado un caso en una persona que procedía de Corea del Sur.
A pesar de estos nuevos contagios en el extremo este de Asia, la OMS dice que aún no se puede hablar de que exista una trasmisión sostenida del virus de humano a humano.
“Todavía no podemos hablar de que haya un contagio sostenido. Sabemos que varias personas se han contagiado del caso índice (el primero en importar el virus) por estar en estrecho contacto con él. Y que otras personas han estado en contacto con casos secundarios y también se han contagiado”, explicó Christian Lindmeier, portavoz de la OMS.
Esta institución ha recordado además que existe un Comité de Emergencia de la OMS que sigue la evolución del MERS, cuya última reunión fue en febrero, y por ahora no está programado ningún otro encuentro.
La respuesta
Mientras, científicos chinos afirmaron haber desarrollado dos compuestos químicos que podrían curar a los infectados con el virus y proporcionar tratamiento de emergencia a los grupos de riesgo, informó hoy el diario oficial Global Times.
Estos medicamentos son el resultado de las investigaciones de científicos de la Universidad Fudan de Shanghái (China) sobre esta enfermedad.
Los investigadores de Fudan aseguran que un anticuerpo llamado m336, que han desarrollado conjuntamente con la red de Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) de Estados Unidos, eliminó el virus casi instantáneamente en las pruebas de laboratorio.
Fuente: EFE