El telescopio espacial James Webb ha obtenido sus primeras imágenes de una estrella, que forman un mosaico de 18 puntos de luz porque su espejo principal, integrado por otros tantos hexágonos, no está aún alineado ni calibrado.
Webb apuntó a HD 84406, una estrella brillante y aislada en la constelación de la Osa Mayor, que se eligió porque es fácilmente identificable y no tiene estrellas de brillo cercanas, lo que ayuda a reducir la interferencias de fondo.
El observatorio llegó el pasado 24 enero a su posición definitiva, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, y ahora está a punto de completar la primera fase de un proceso que llevará meses, el alineamiento del espejo principal mediante el uso de la cámara para el infrarrojo cercano (NIRCam).
La imagen captada por el telescopio es un mosaico de 18 puntos de luz estelar organizados aleatoriamente que reflejan la luz de la estrella en el espejo secundario de Webb y en los detectores de NIRCam.
Lo que aparece como una simple imagen borrosa de luz de estrellas conformará la base para alinear y enfocar el telescopio para que en unos meses “pueda brindar vistas sin precedentes del universo”, informó la Agencia Espacial Europea (ESA), que participa en este proyecto con la estadounidense NASA y la Agencia Espacial Canadiense.
Durante el próximo mes, el equipo del telescopio ajustará gradualmente los segmentos del espejo hasta que las 18 imágenes se conviertan en una sola.
Entre las imágenes hay un selfi del espejo principal del James Webb, que no fue tomada por una cámara externa, sino por una lente especializada del instrumento NIRCam.
“El equipo de Webb está eufórico con lo bien que se están dando los primeros pasos para tomar imágenes y alinear el telescopio. Nos alegró mucho ver que la luz llega a NIRCam”, dijo Marcia Rieke, de la Universidad de Arizona (EE.UU.) e investigadora principal del instrumento.
Durante el proceso de recolección de imágenes que comenzó el 2 de febrero, Webb fue redirigido a 156 posiciones diferentes alrededor de la ubicación prevista de la estrella y generó 1.560 imágenes usando los diez detectores de NIRCam, en un proceso que duró casi veinticinco horas.
El observatorio fue capaz de ubicar la estrella en cada uno de sus segmentos de espejo y estas imágenes se juntaron para producir un solo mosaico grande que captura la marca de cada segmento del espejo primario en un encuadre.
Cada punto individual visible en el mosaico de la imagen es la misma estrella captada por cada segmento del espejo primario de Webb, proporcionando “un botín de detalles que los ingenieros y expertos en óptica usarán para alinear el telescopio”, agregó la ESA.
Esta actividad determinó las posiciones de alineamiento de cada segmento después del despliegue, lo que es el primer paso indispensable para que el observatorio obtenga una alineación funcional para sus operaciones científicas.
Las imágenes de Webb serán más claras, detalladas y complejas a medida que sus instrumentos lleguen a la temperatura determinada para su operación y comiencen a recoger datos.