La nave Rosetta ha descubierto una región libre de campo magnético en el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko, anunció hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Cuando la corriente de partículas eléctricas procedentes del sol, o “viento solar”, entra en contacto con la “cabellera” del cometa, se crea una burbuja sin campos magnéticos alrededor del núcleo del cuerpo celeste, que recibe el nombre de cavidad diamagnética, explicó la ESA en un comunicado.
Una de las misiones para las que fue diseñada la nave Rosetta era, justamente, la observación de ese fenómeno, para lo que fue equipada con un magnetómetro (medidor de magnetismo), señaló la agencia.
Los científicos habían previsto que el área libre de campos magnéticos se formaría durante el perihelio, momento en que la trayectoria del astro alcanza su punto más cercano al Sol, pero Rosetta tuvo que ser alejada a 170 kilómetros del cometa, dadas las grandes cantidades de polvo que dificultaban la tarea de la nave.
A esa distancia, los científicos pensaron que sería “imposible” para Rosetta realizar sus mediciones.
“Casi habíamos abandonado la esperanza de hallar la cavidad diamagnética, así que estamos asombrados de haberlo conseguido”, afirma Charlotte Gotz, autora del estudio publicado en la revista “Astronomy and Astrophysics”.
El 12 de noviembre de 2014 aterrizó en el cometa el módulo Philae, que se desenganchó de Rosetta con el objetivo de escudriñar el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko (descubierto en 1969) y aumentar el conocimiento sobre estos cuerpos celestes.
Tras agotar su batería, Philae entró en hibernación la noche del 14 al 15 de noviembre de 2014 y envió señales por última vez el pasado 9 de julio.
Pese a la nula respuesta de Philae, Rosetta continuará su trabajo hasta septiembre, fecha en la que también se posará sobre el cometa.
Actualmente, Philae se encuentra a unos 350 millones de kilómetros del sol. En unos seis años, el robot y Rosetta, que aterrizará sobre el cometa para terminar la misión, se acercarán a la Tierra cuando la órbita del cuerpo celeste lo lleve otra vez hacia el sol.
Fuente: EFE