Un equipo internacional de investigadores ha probado que el cabotegravir, un antirretroviral inyectable, es más eficaz que la profilaxis previa a la exposición (PrEP) oral en la prevención del VIH. Con ello, una nueva alternativa se suma al arsenal para evitar esta infección.
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El cabotegravir ya demostró en estudios previos su eficacia en el tratamiento de las personas que ya viven con VIH. Ya recibió aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) para su uso en combinación con el antirretroviral rilpivirina. A diferencia de los antirretrovirales que se toman en forma de píldora diaria, esta nueva terapia se administra vía intramuscular cada cuatro semanas.
Con este nuevo trabajo, los investigadores quisieron conoce si este antirretroviral funcionaba también en la prevención del VIH, por lo que decidieron compararlo con la mejor alternativa disponible actualmente: la combinación de Emtricitabina / tenofovir, conocida como PrEP oral.
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La investigación, que incluyó a 831 voluntarios peruanos, concluyó que el cabotegravir “es aproximadamente tres veces más eficaz que el Truvada [nombre comercial del PrEP oral]”, nos dice Jorge Gallardo, investigador del Centro de Investigaciones Tecnológicas Biomédicas y Medioambientales de la Universidad de San Marcos, uno de los centros que participó en el estudio.
En lo que va del año, se han notificado más de 3.000 nuevos casos de infección de VIH en el Perú. Unas 87 mil personas viven con VIH en el país y -en promedio- 800 peruanos mueren por sida cada año, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud.
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