El multimillonario Elon Musk puso “sobre la mesa” una oferta no solicitada para comprar Twitter de US$ 43 millones de dólares, pero la red social busca evitar que la adquisición se cristalice. ¿Por qué?
El ofrecimiento parece atractivo. Musk pagará 54.20 dólares por acción en efectivo, lo que supone una prima del 54% sobre el precio de cierre del pasado 28 de enero, el día antes de empezar a invertir en Twitter.
Sin embargo, la negativa respondería a las intenciones de cambio que tiene pensado Musk con la red social, más acorde a su pensamiento “de código abierto”, es decir, accesible y modificable por todos, sin filtro.
¿Cómo pagará Elon?
Elon Musk dijo en un documento presentado ante el regulador bursátil estadounidense (SEC) que había obtenido casi 46.500 millones de dólares para financiar la transacción de Twitter.
Detalló que posee compromisos con el banco Morgan Stanley para obtener dos préstamos, uno de 13.000 millones de dólares y otro de 12.500 millones. Y también prevé destinar 21.000 millones de dólares de su fortuna personal para completar la operación.
Los planes de Elon Musk para Twitter
Musk ha dicho que le gustaría levantar el velo sobre el algoritmo que se ejecuta en la plataforma, al punto de permitir incluso que la gente lo pueda revisar y sugerir cambios.
Defiende un enfoque de no intervención en la vigilancia de los contenidos, un asunto espinoso sobre todo en casos de gran repercusión como el del expresidente estadounidense Donald Trump, quien fue vetado en la plataforma tras el asalto al Capitolio por parte de sus partidarios cuando pretendían anular el resultado de las elecciones estadounidenses de 2020.
“Musk dice que va a convertir Twitter en una plataforma de medios sociales sin moderación. Ha habido varias de esas y no funcionan”, dijo el analista Rob Enderle.
“Los trolls toman el control, se vuelven demasiado hostiles y alejan a la gente de la plataforma”, consideró el titular de Enderle Group.
Los intentos de hacer “Twitters de derechas” han fracasado, dijo el analista a la AFP, y puso como ejemplos de eso a Parler y la propia red social de Trump.
El multimillonario ha dicho que es reacio a prohibir la entrada a personas en Twitter por su mal comportamiento, lo que hace pensar a muchos que si fuera el dueño de la plataforma permitiría el regreso de Trump.
La negativa de Twitter
Si bien el CEO de la compañía, Parag Agrawal, aún no se ha pronunciado públicamente, ha trascendido que les ha advertido a sus trabajadores por las semanas turbulentas que se avecinan, según La Vanguardia.
Según detalla, dentro de Twitter se vive un malestar absoluto. Incluso los canales de Slack se llenaron de comentarios, críticas y dudas.
Analistas intuyen que Twitter intenta evitar que el jefe de Tesla tenga en sus manos todas las acciones en circulación preocupados por dónde podría llevar a la compañía.
“Es la dirección, el consejo de administración, el que siente que algo anda mal”, dijo el analista de Endpoint Technologies Roger Kay.
“Musk es esencialmente un autócrata. Su forma de libertarismo tiene una pizca de políticas de extrema derecha”, afirmó Kay.
Es probable que la junta directiva de Twitter también esté preocupada por el hecho de que, en caso de que Musk controle la compañía, de qué manera intensificaría la presión para combatir la desinformación en las plataformas de medios sociales.
“Twitter podría estar pensando en lo que los reguladores van a hacer si Musk se hace cargo”, explicó la analista de Creative Strategies Carolina Milanesi.
Pero no todo es política, porque para los accionistas tampoco sería un buen negocio la oferta lanzada por Musk.
La oferta de Musk valora cada acción de Twitter en 54.20 dólares, una cifra por encima del precio de cierre previo a la oferta, pero por debajo del máximo de 77,06 dólares que alcanzó en febrero de 2021.
Según Bloomberg, “al menos un inversionista destacado ha expresado que la oferta era demasiado baja y que la reacción del mercado parecía estar de acuerdo”. Incluso, el príncipe Alwaleed bin Talal de Arabia Saudita dijo que el acuerdo “no se acerca al valor intrínseco” de Twitter.
¿Con la ‘píldora envenenada’ se evitará la compra?
Lo primero que anunció Twitter luego de conocer “la oferta no solicitada y no vinculante de Elon Musk” es que la analizaría “para determinar el curso de acción que sea el mejor para los intereses de la compañía y de los accionistas”.
Luego dio más señas de la estrategia que seguiría para evitar la compra, conocida como la “píldora envenenada”.
Se trata de un mecanismo de defensa de eficacia comprobada, que podría obligar al magnate a negociar en lugar de usar la fuerza.
Para impedir una toma de control hostil, el consejo de administración prevé activar la “píldora” si el director general de Tesla alcanza el 15% del capital de Twitter en la bolsa de valores.
Musk actualmente suma 9.2% del capital. Pero a partir de 15%, en caso de que se active la “píldora”, todos los otros accionistas excepto el dueño de Tesla podrían comprar acciones a mitad de precio, lo que aumentaría el número de títulos en circulación y diluiría el peso del insaciable magnate.
Se volvería entonces casi imposible para él tomar el control de la compañía, salvo gastando una suma ampliamente superior al monto inicialmente previsto.
“La dilución creada por esta defensa cumple generalmente un rol disuasivo”, explica Eric Wehrly, profesor adjunto de finanzas a la universidad de Western Washington.
La “poison pill” o “píldora envenenada” es una maniobra inventada hace 40 años por el abogado empresarial Martin Lipton para oponerse a la ola de adquisiciones hostiles entonces en boga en Wall Street y sería, al parecer, el camino para evitar que Musk se quede con Twitter.
Con información de AFP