De estrella a Estrella de la Muerte. La actriz Gina Carano vio su carrera derrumbarse en los últimos días luego de publicar un mensaje en el que comparó ser miembro del Partido Republicano con ser un judío en el Holocausto. Tanto Disney como su agencia de talento cortaron lazos con Carano, dejándola a la deriva. Pero los comentarios de la actriz no fueron su primer roce con la controversia.
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Carrera ascendente
Salida de las canteras de las artes marciales mixtas, Carano (38) comenzó una carrera en la televisión en 2007 al aparecer en el reality “Fight Girls”, que seguía la historia de siete luchadoras y su entrenamiento para participar en un torneo en Tailandia. Pero su carrera actoral no comenzó hasta el estreno de “Blood and Bone”, una película de poco presupuesto que nunca llegó a los cines.
Su protagonismo en la película de Steven Soderbergh “Haywire” (2011) catapultó su carrera, así como su participación en filmes como “Fast & Furious 6” (2013) y “Deadpool” (2016), pero fue finalmente su aparición en la exitosa serie “The Mandalorian” (2019) de Disney+ la que hizo que su nombre sea reconocido.
En la serie ella es Cara Dune, exmiembro de las fuerzas Rebeldes que se convierte en uno de los aliados de Din Djarin (Pedro Pascal) en sus aventuras. El personaje fue bien recibido por la crítica y los fans, quienes celebraban la inclusión de una mujer que no se adhería a los estándares de belleza tradicionales.
Pero detrás de la popularidad de Dune, un mayor desastre que la batalla de Hoth se preparaba para Lucasfilm, Disney y para la propia Carano.
El inicio de los problemas
La actriz de tendencia conservadora no tenía reparos para expresar sus posiciones políticas - otros actores de la franquicia, como Mark Hamill y John Boyega han sido también igualmente efusivos al expresar sus preferencias-, pero las de Carano llegaron a extremos cuando, en agosto del 2020, puso en su perfil un texto para ridiculizar a las personas transexuales.
En un inicio la actriz intentó defender sus palabras, afirmando que no tenían nada que ver con las personas transexuales. Posteriormente, la actriz borró la frase de su perfil al afirmar que su coestrella, Pedro Pascal, le ayudó a comprender el propósito del uso de pronombres en el perfil.
El tono de reconciliación no duró por mucho tiempo y para septiembre la actriz publicó el siguiente mensaje: “Beep/bop/boop no tiene nada que ver con burlarme de las personas transexuales y al cien por ciento con exponer la mentalidad de ‘bullying’ de las multitudes que han tomado posesión sobre muchas de las causas. Quiero que las personas sepan que puedes tomar el odio con una sonrisa. Así que vete al diablo por malentenderme”.
Más oportunidades, pero...
En agosto de ese año, la actriz también había sido criticada por no apoyar al movimiento Black Lives Matter, el cual protesta el trato desigual a los afroamericanos por la policía.
El trato de temas controversiales no terminó ahí. Posteriormente, mientras los ánimos políticos llegaban a sus puntos más álgidos durante las elecciones de Estados Unidos de noviembre, la actriz compartió un mensaje donde repetía las nunca probadas acusaciones de fraude electoral, además de criticar el uso de mascarillas para prevenir el contagio del Covid-19 y el uso de vacunas.
Fue en noviembre donde se utilizó popularizó en Twitter el ‘hashtag’ #FireGinaCarano, y aunque la actriz pareció conservar su trabajo por el momento, la controversia le costó oportunidades laborales, incluyendo la posibilidad de un rol protagónico en la nueva serie “Rangers of the New Republic”, según The Hollywood Reporter.
La gota que derramó el vaso fue una publicación en sus stories de Instagram en la cual negaba el holocausto. El texto decía “los judíos fueron golpeados en las calles no por los soldados nazis, sino por sus vecinos... incluso sus hijos. Porque la historia es editada, la mayoría de personas no se dan cuenta que para llegar al punto que los soldados nazis podían fácilmente acorralar a miles de judíos, el gobierno primero tenía que hacer que sus propios vecinos los odiaran por ser simplemente judíos. ¿Cómo es eso diferente de odiar a alguien por sus posiciones políticas?”.
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Poco después, Lucasfilm lanzó un comunicado donde anunció el despido de Carano. “Gina Carano no trabaja actualmente en Lucasfilm y no hay planes para ella en el futuro. De todos modos, sus mensajes en las redes sociales denigrando a las personas basándose en sus identidades culturales y religiosas son aborrecibles e inaceptables”.
En declaraciones a The Hollywood Reporter una fuente cercana a Lucasfilm dijo que la compañía buscaba “una razón para despedirla por dos meses, y hoy fue la gota que derramó el vaso”. La subsidiaria de Disney no fue la única en cortar lazos con Carano, pues su agencia de talentos United Talent también dejó de representarla.
El silencio de Carano solo duró unos días y para el viernes la actriz reapareció desafiante mientras anunciaba que se había aliado con el sitio conservador The Daily Wire para crear y producir su propia película. “Clamé y mis plegarias fueron respondidas. Estoy enviando un mensaje directo de esperanza para todos aquellos que viven bajo el miedo de ser cancelados por la multitud totalitaria. Solo he empezado a utilizar mi voz, la cual es más libre que antes, y espero que inspire a otros a hacer lo mismo. No nos pueden cancelar si es que no se lo permitimos”.
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