Cuando José Guadalupe Esparza inició en la música junto a sus amigos de secundaria, nunca se imaginó el impacto que “Bronco”, título con el que llamó a su agrupación, tomaría en México hasta el punto de convertirse en uno de los grupos musicales más reconocidos del país con casi 54 millones de copias vendidas en todo el mundo.
Recientemente, esta banda volvió a estar en la boca de todos por una reciente producción original de TNT titulada “Bronco, la serie”, una biopic de 13 episodios que cuenta el nacimiento de este grupo musical de hace 40 años.
Si bien su historia durante todos estos años ha sido marcada por diferentes problemas, entradas y salidas de integrantes y otros conflictos, uno de los golpes más duros que recibió la banda fue sin duda alguna fue la tragedia que envolvió al primer tecladista Erick Garza Garza.
¿Qué pasó con este músico y por qué tuvo un final tan trágico? Conoce aquí la verdadera historia del secuestro y la muerte de uno de los fundadores de “Bronco” y gran amigo de los anteriores miembros de la banda.
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Erick Garza Garza nació en Apodaca, Nuevo León y desde pequeño tuvo un sueño claro: ser músico. Él era hijo de una de las familias más acomodadas de la zona, pero eso no le quitó la responsabilidad de hacerse cargo del negocio de autopartes de su familia cuando alcanzó suficiente edad.
A la par, él y sus compañeros comenzaron a formar la banda Bronco, que poco a poco fue creciendo y teniendo éxito en otras partes de México, por lo que Erick debía viajar junto a ellos para poder promocionar sus discos.
Sin embargo, esto fue demasiado para él y su familia, quienes presionaban más y más al joven músico para que cumpla sus responsabilidades en el negocio familiar. Fue por esto y algunas complicaciones en su salud que en 1986, cinco años después de que “Bronco” comenzara con su ola de éxitos, Erick Garza anuncia su retiro definitivo del grupo.
Su puesto fue rápidamente reemplazado por Ramiro Delgado, pero durante ese tiempo los integrantes confesaron que fue un momento difícil para todos. De igual manera, el ex tecladista nunca se arrepintió de su decisión y la misma fue respetada por sus compañeros.
Pero ese no sería el final de su historia. Casi 25 años pasaron con tranquilidad, pero en ese tiempo la delincuencia y el crimen organizado creció hasta tal punto que “Bronco” y sus ex integrantes sufrían diferentes amenazas casi a diario.
No fue sino hasta el 3 de febrero del 2012 cuando la situación se salió de control: Erick Garza había sido secuestrado junto a otros comerciantes, y un cartel de narcotráfico pidió mucho dinero a cambio de su liberación.
Según se explican en medios mexicanos, la familia de Erick pagó la cuota de liberación ese mismo día a las 10 de la noche, ya que los secuestradores habían contactado con ellos. De igual forma, los captores prometieron su liberación, pero las horas pasaron y no hubo rastro del tecladista.
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Finalmente, la policía de Monterrey encontró 7 días después el cuerpo de Erick Garza con un disparo en la cabeza. En ese entonces tenía 56 años y la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) descubrió su cadáver en un terreno baldío en la colonia Villas del Poniente.
La víctima, según informó la AEI, tenía un disparo en la cabeza y sus ojos estaban cubiertos con cinta adhesiva color gris, reconociendo automáticamente el modus operandi de ciertos grupos de crimen organizado que asolaban la ciudad.
Sus familiares reconocieron su cuerpo e informaron a “Bronco” sobre el sensible fallecimiento de su ex-tecladista. Lastimosamente, su partida fue eclipsada por la muerte de Whitney Houston, quien había perdido la vida el 11 de febrero de 2012 debido a una sobredosis.
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